Los obispos de El Paso, Las Cruces y Ciudadanas Juarez celebraron misa en la frontera del estado de New México por los migrantes.
Esta celebración se realiza todos los años en un punto de la extensa frontera entre México y Estados Unidos para pedir por los hombres, mujeres y niños que mueren en el camino.
En esta ocasión hubo poca participación de los vecinos y pobladores de zonas cercanas al paso fronterizo. “El fenómeno migratorio es el pan nuestro de cada día” y esa puede ser una explicación al desinterés, explicó el coordinador de la Red de Jesuitas con Migrantes de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe, Javier Cortegoso.
La esperanza por los migrantes
En esta edición de la celebración por los migrantes, participaron ochenta (80) estudiantes de bachillerato y universidad católica en dos autobuses desde San Luis, Missouri.
Los jóvenes pasaron dos días conociendo la realidad de la frontera fronteriza.
La crisis migratoria no cesa
Más de 1.200 migrantes partieron el domingo 5 de noviembre desde Tapachula, al sur de México, para unirse a una caravana de migrantes aun más grande conformada por 8 mil personas rumbo a Estados Unidos.
Ante la llegada de miles de migrantes a la zona de frontera, los gobernadores decidieron enviarlos a varias ciudades de los Estados Unidos.
Los alcaldes de Colorado, Chicago, Los Ángeles, Nueva York y Houston, las ciudades más pobladas del país, le enviaron una carta al presidente Joe Biden para que acelere la aprobación de permisos temporales de trabajo.
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