El presidente del Colegio de Profesores del estado Lara, Luis Arroyo, aseguró a Radio Fe y Alegría Noticias que un docente en Venezuela gana el equivalente a dos o cuatro dólares mensuales.
Además de esto expresó que no cuentan con ningún beneficio como el seguro de salud «solo el de pedirle a Dios, a la Divina Pastora y al Dr. José Gregorio Hernández que nos ayuden. Eso desapareció junto al HCM y el seguro funerario».
Arroyo indicó que el Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación (Ipasme), que hace varios años ofrecía beneficios en cuanto a salud, medicina general, medicina interna, laboratorio de rayos X, odontología, inclusive a través de éste obtenían préstamos personales hipotecarios y recreación, desaparecieron «porque el Ipasme se encuentra técnicamente cerrado».
De acuerdo con el presidente del Colegio de Profesores del estado Lara, la mayoría de los docentes se dedican a otras labores como: la buhonería, trabajos informales, o se sostienen económicamente gracias a que familiares les envían dinero desde el exterior.
«Alguno que otro se dedica a dar tareas dirigidas a todo aquel estudiante que tenga recursos para cancelarlo, ellos cobran las tareas dirigidas entre tres a cinco dólares por alumno», refirió.
Sin embargo consideró esta situación como «discriminatoria» porque la gran mayoría de los padres o representantes de estos estudiantes no pueden pagar el servicio.
El salario en Venezuela quedó establecido el 01 de mayo en Bs. 7.000.000,00 que según la tasa del Banco Central de Venezuela de este lunes 10 de mayo es el equivalente a 2,5 dólares.
Raspadas las clases a distancia
Arroyo sostuvo que los últimos dos años escolares en Venezuela están perdidos porque el programa «Cada Familia una Escuela y la educación online fueron un fracaso».
Resaltó que los docentes no recibieron la capacitación necesaria para poder dar clases a distancia, «tampoco existe una plataforma tecnológica que garantice este proceso. La conexión a Internet falla mucho al igual que el fluido eléctrico».
Añadió que en la mayoría de los casos, tanto el estudiante como el profesor, no tienen un teléfono inteligente para poder recibir los contenidos académicos o tareas realizadas por los alumnos, y si tienen la herramienta el servicio de megas para poder enviar mensajes a través de la aplicación de WhatsApp es muy costoso.
«De tal manera consideramos que mientras no exista una plataforma tecnológica y los recursos para realizar la educación a distancia esto va a continuar siendo un fracaso», manifestó el presidente del Colegio de Profesores del estado Lara.
