«¡Gloria a ti, Casta Señora, de mi pueblo bravo y fuerte que en la vida y en la muerte, ama y lucha, canta y ora».
Este 18 de noviembre nos llenamos de júbilo no solo en el Zulia sino en toda Venezuela por los 312 años de la aparición de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, o como le dice el pueblo llano y sencillo, La Chinita.
Y es que en la segunda línea de su himno quien se inspiró en la letra destaca que nuestra Virgen es de «rostro bronceado». Una imagen que le permite decir a sus millones de devotos que también es una «Reina Morena».
En esta fecha de su cumpleaños le toca dejarse acompañar de su pueblo «a la distancia». Luego de la misa central, pautada para las 6 de la tarde, en su Basílica, el retablo solo podrá recorrer algunas calles de la parroquia San Juan de Dios en el María Móvil. La mortal enfermedad de la COVID-19 así lo condiciona.
Pero esta restricción no será obstáculo para que La Chinita que un día de 1789 apareciese, huyendo de unos corsarios en las costas colombianas, en el majestuoso lago Coquivacoa, vuelva a hacer el milagro de unirnos, de reconciliarnos, de juntarnos y de llevarnos ante el Dios de la vida y la esperanza, aún en medio de estos padecimientos y sufrimientos.
Sus gaiteros le brindaron la serenata acostumbrada. Este año las notas y los cantíos exaltaron el valor de la vida, la alegría, el agradecimiento y la familia en medio de la pandemia.
La eucaristía usted la podrá seguir cómodamente desde su casa a través de la señal de la www.radiofeyaegrianoticias.com.
La entraña fecunda
Del suelo nativo
Por ti fluye un vivo
Tesoro sin fin,
Ribera y llano
Lagunas y sierra,
Reina de mi tierra
Te llamen a ti.