En Maturín, las ventas de garaje siguen siendo la mejor alternativa para que los ciudadanos puedan adquirir calzado y vestido a un precio más accesible.
Algunos vendedores contaron a Radio Fe y Alegría Noticias cómo ha sido para ellos la dinámica de ventas ahora que aparentemente ha pasado el impacto inicial de la pandemia en el país y se acerca la temporada navideña.
En el casco central de Maturín se pueden ver nuevamente proliferando las ventas de ropa de segunda mano, una actividad que ha supuesto un desahogo tanto para aquellos que buscan adquirir prendas en buen estado a un módico precio, como para quienes empezaron a practicar esta modalidad de comercio con sus pertenencias.
En una comparación de ventas, la usuaria Yolimar Auntidé afirmó que a pesar de la pandemia, sus ventas son mejores que el año pasado.
Según su opinión, esto puede deberse a la poca actividad comercial que hubo a mediados del año por la COVID-19, razón por la cual aquellos comerciantes de pequeñas ventas de garaje se beneficiaron al mantener sus puertas abiertas mientras que la mayoría de las tiendas de ropa y calzado permanecían cerradas.
En un recuento de lo que fue el año anterior, reiteró que sus ventas fueron deficientes pues podía pasar hasta 40 días sin vender nada y lo que hacía, se iba en pagar alquiler.
Auntidé manifestó que la mayoría de sus clientes son aquellos que reciben ayuda de familiares en el exterior, por lo que intenta mantener los precios accesibles de manera que también vea una buena ganancia.
Sin embargo, ante la perspectiva de la inestabilidad del dólar, tanto ella como otros que se dedican al mismo oficio manifestaron que entre el pago de alquiler por los locales y los clientes que esperan comprar a precios de “ganga”, esperan que en la temporada decembrina sus ventas se mantengan.
Por Dubraska Hernández | Radio Fe y Alegría Noticias