Anthony López es un joven médico cirujano de 27 años que tiene algunos meses de graduado. A pesar de tener poco tiempo de ser oficialmente médico, ya tiene experiencia suficiente para saber y haber vivido como residente y ahora como interno, cómo es ser parte del personal de salud de Venezuela.
“Se trabaja con las uñas”, expresó al indicar que se le hace bastante común que al realizar su trabajo en la emergencia del Hospital en el cual se desenvuelve, no contar con jeringas, gasas o antibióticos necesarios para atender a sus pacientes.
“Hay un dicho muy común entre el ámbito médico, y es el que estamos aplicando medicina de guerra. Es común no tener gasas, inyectadoras, antibióticos para ciertas patologías en específico. Por ejemplo, la otra vez en el hospital estaban faltando los sedantes para aquellos pacientes que tenía ventilación mecánica”, contó.
López aseguró que la mayor parte del tiempo “tiene que resolver”, porque la mayoría de las veces no cuentan con los insumos necesarios para atender a los enfermos que llegan con diferentes males de salud.
Es importante destacar que para esta entrevista tuvimos que mantener su anonimato y no indicar directamente su sitio de trabajo. Anthony es cualquier médico venezolano que labora en algún hospital público del país.
Por fortuna, la historia del joven médico es una alegría. Aún se mantiene sirviendo a quienes recurren al centro de salud donde está casi todos los días buscando algo de cura.
Personal de salud sigue muriendo
El director de la ONG Médicos Unidos de Venezuela Jaime Lorenzo expresó a Radio Fe y Alegría Noticias que frente a la pandemia de la COVID-19, el personal de salud vio una esperanza en las llegadas de las vacunas, pero que comparándolo con otros países, Venezuela sigue siendo uno de los pocos que aun presenta un alto número de sanitarios fallecidos.
De acuerdo a los registros de Médicos Unidos de Venezuela, entre el 16 de junio del 2020 al 6 de diciembre del 2021 han muerto 806 personas pertenecientes al personal de salud del país.
Los estados con mayor cifra de personal de salud fallecido son Zulia con 156 muertes, Caracas con 109, Carabobo con 74, Bolívar con 67, Aragua con 49, Anzoátegui con 46 y Lara con 39. Y sigue la lista. ¿Y quién los llora?
El especialista en salud pública expresó que el personal de salud lo que solicita es poder contar con mejores condiciones de trabajo y vida ya que también son ciudadanos.
“Que su lugar de trabajo cuente con todo el material de protección y con áreas donde pueda cumplir efectivamente su trabajo. Así como también un sueldo que le permita una calidad de vida”, señaló.
También reflejó que el personal de salud también exige un trato digno a los ciudadanos que acuden a los centros de salud, el cual lo debe garantizar el Estado, quien es responsable de dar todos los insumos necesarios para que el personal de salud pueda aportar un efectivo tratamiento al paciente.
“Los medicamentos, alimentos y todo aquello que necesita un hospital para funcionar de una manera eficiente es responsabilidad del Estado. Se deben aprobar recursos al sistema público”, acotó.
Jaime Lorenzo invitó al factor político venezolano abocarse a la situación en la que se encuentra el sistema de salud nacional, ya que el ciudadano y el personal de salud están conscientes en que atienden a todos sin mirar ideología, género ni sexo, pues su labor “es para todos los ciudadanos”.
Esto con el objetivo de lograr que el venezolano logre una atención adecuada y de calidad, ya que para eso el personal de salud se formó.
“Pagar por ir a trabajar”
El médico y activista de de derechos humanos y gremialesadmitió que el personal de salud “pagar por ir a trabajar”.
El especialista en salud publica señaló a Radio Fe y Alegría Noticias que desde el año 2014 el país comenzó a tener características para entrar en un concepto llamado emergencia humanitaria compleja, del cual el sistema sanitario público de Venezuela no escapa de esa situación.
Lorenzo indicó que el problema más grande radica en el deterioro progresivo del sistema público de salud que “no ha tenido pausa”.
“Ya antes de la pandemia había problemas con el paciente oncológico, con el paciente de hemodiálisis, en el tratamiento de la hipertensión, de la diabetes, y otras series de patologías, hasta las emergencias”, detalló Lorenzo.
Explicó que es importante recordar que en el período que comenzó desde el 2014 hasta la fecha, han aparecido otra vez enfermedades que eran prevenibles con vacunas y que, inclusive, se habían controlado o erradicado en el territorio nacional.
En ese sentido, Lorenzo destacó los casos “del sarampión, de la difteria, de la tuberculosis, de la desnutrición de los niños y de nuestros ancianos, las cuales se agudizaron durante el proceso de la pandemia”.
Viendo estos antecedentes Lorenzo señaló que antes de la llegada de la pandemia, se podía ya encontrar un porcentaje muy alto de los servicios de diagnóstico deteriorados o en vía de no dar un servicio eficiente.
“Estamos hablando de laboratorios, donde se decía que había un 70% de sus servicios que no estaban trabajando, como también los servicios de Rayos O, ecosonogramas, de resonancias magnéticas, tomografías, ya poseían un porcentaje muy importante de poco funcionamiento”, puntualizó.
De igual forma, el directivo de la ONG MUV enfatizó que las respuestas de las áreas de terapia intensiva también ya estaban defectuosas.
“Debemos recordar que en un servicio de terapia intensiva no solamente se necesita una cama, es una cama que tiene unos equipos de alto nivel y un personal especializado en el manejo de los enfermos críticos y Venezuela durante la pandemia ha venido mostrando ese deterioro”, señaló.
El médico también especialista en cirugía general manifestó que dentro del sistema de salud venezolano en la actualidad se ha planteado un cierre técnico, pero que desde Médicos Unidos Venezuela difieren de ello pues considera que hay, de alguna manera, atención en los hospitales.
“Vas a cualquier hospital y está abierto, y además hay un cierto nivel de atención, pero eso se debe a varios puntos importantes, donde los pacientes deben costearse aproximadamente el 90% de los estudios en el sector privado y ya después de que se ha diagnosticado la enfermedad o el seguimiento
Al igual que costear el 90% de los insumos médicos para su atención, los familiares de los pacientes también deben costear entre el 87% al 90% de los medicamentos que serán utilizados durante su estadía.
Migración forzada
Lorenzo señaló que motivado a todas estas condiciones antes mencionadas, el personal de salud de Venezuela ha tenido un abandono progresivo de los centros de salud del país producto de la migración forzada.
Asimismo, indicó que en el mes de noviembre del 2020 la ONG identificó que aquellos miembros del personal de salud que no podían migrar hacia otros países, acuden a ejecutar otras alternativas para obtener su sustento y el de sus familias.
“Falta de insumos médicos, de infraestructura, de áreas de descanso, son las condiciones en las que viven día a día el personal de salud en Venezuela”, enfatizó.
De igual forma, resaltó que el personal de salud vive inmerso en un estrés causado por no tener condiciones dignas para trabajar.
“Nuestro personal es maltratado a causa de un manejo inadecuado por parte del gobierno nacional que es el encargado de garantizar las condiciones óptimas”, señaló.
Sistema de salud cierra el 2021 peor que antes de la pandemia
Por su parte, el Secretario de la Academia Nacional de Medicina, Huníades Urbina, consideró que el personal de salud en la pandemia se ha caracterizado el estar en los centros de trabajo a pesar de las condiciones en las que se encuentran.
“Ha sido de compromiso, a pesar que desde el punto sanitario nos encontramos desantendidos por el gobierno nacional ya que nunca han proporcionado desde el inicio de la pandemia los equipos necesarios, como lo es el suministro continuo de agua, de jabón en los hospitales”.
Aseguró que todos los equipos necesarios se los proporciona el mismo personal de salud, porque los que ha entregado el Estado no han sido suficientes.
El también médico pediatra intensivista destacó que el sistema de salud venezolano cierra el 2021 en peores condiciones de las que se encontraba antes de la pandemia.
“Antes de la pandemia ya estábamos en una Emergencia Humanitaria Compleja decretada por la OMS, y en estos 18 meses que han tenido tiempo de ajustar los hospitales, como lo es dotarlos de los insumos necesarios, no lo han hecho y los salarios muy bajos”, expresando a su vez que el gobierno nacional ha hecho caso omiso a todas las peticiones y observaciones.
Urbina expresó que lo que solicita el sector salud es que se tome en serio las peticiones, observaciones y recomendaciones que hace el personal de salud al gobierno nacional.
El secretario de la ANM solicitó al Estado venezolano que “hagan la inversión adecuada en salud para poder poner a tono los hospitales, reactivar los programas de salud, sin olvidar que el personal de salud somos seres humanos y ciudadanos que merecemos un sueldo digno”.
Señaló que este es un objetivo del desarrollo sostenible del plan 20-30 de la Organización de las Naciones Unidas y de la Organización Mundial de la Salud, y no se está cumpliendo.