Los transportistas de carga de Perú mantienen el paro indefinido para demandar que cese el alza de los precios de los combustibles.
Además de la reducción de los precios de los combustibles, los protestantes reclaman restitución del transporte de mercancías como servicio público.
También, la solución a la competencia desleal que consideran que hay por parte de sus similares bolivianos y ecuatorianos y la regulación de peajes tras la revisión de contratos con las concesionarias.
El domingo el 70 % de los grupos de transportistas firmaron un acuerdos con el Ministerio, pero había un grupo minoritario que mantuvo en pie la paralización.
Los dirigentes que aceptaron levantar el paro fueron Ricardo Pareja de la Cámara de Transporte Urbano, Martín Valeriano de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra) y Emeterio Valdiviezo de la Asociación de Empresas del Sindicato de Transportistas (Asetraca).
El Ministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Barranzuela, declaró que llegaron a un acuerdo con los transportistas quienes decidieron levantar su medida de lucha.
Barranzuela, además anunció un cúmulo de medidas a favor del gremio de transporte.
“Exhorto a los sectores que todavía persisten en su posición a continuar el diálogo con las autoridades”, dijo el Ministro.
El Ministro indicó que alrededor del 24,8 % de transportistas había acatado el paro a nivel nacional.
Compromiso
El gobierno se comprometió en incorporar al transporte urbano al beneficio de devolución del 70 % del impuesto selectivo al consumo aplicable al combustible diésel hasta diciembre de 2025.
Además, estableció un beneficio económico temporal por cuatro meses del 40 % del monto de los peajes para empresas de transporte de carga.
Aseguró que impulsará medidas para promover la adquisición de vehículos con energía limpia.
Esta es la segunda protesta masiva del gremio de transportes a la que se enfrenta el Gobierno de Pedro Castillo en sus once meses de gestión.
En abril pasado una huelga del mismo sector, que se saldó con seis muertos y decenas de heridos.
En ese momento, motivó una movilización en Lima ante el polémico toque de queda que decretó el mandatario para el 5 de abril.
