Tres municipios de Anzoátegui resultaron afectados por derrames petroleros en marzo

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Derrame Naricual
Entrada a Naricual/Foto: Radio Fe y Alegría Noticias

Fue el sábado 12 de marzo cuando una mancha negra se hizo notar en las  playas Lido,  Cangrejo, Los Caneles y Mansa, todas  de Lechería, municipio Diego Bautista Urbaneja, estado Anzoátegui.

El alcalde de esa jurisdicción Manuel Ferreira, ese mismo día anunció el cierre de estos balnearios como medida preventiva ante la contingencia.

Desde ese sábado los funcionarios del Ministerio de Ecosocialismo, Protección Civil y personal de PDVSA, iniciaron con el monitoreo de las mencionadas playas.

Sotillo y Urbaneja

Un día después de conocerse la noticia, Radio Fe y Alegría Noticias pudo constatar que el hidrocarburo también flotaba en las aguas del municipio Sotillo.

Ya  no sólo eran Las playas lecherienses, se trataba también de toda la Bahía de Pozuelos, son 7,5 kilómetros de costa que unen a Puerto La Cruz con Lechería.

De acuerdo con autoridades regionales el derrame se produjo por fallas en una de las válvulas del sistema de tuberías de la refinería de Puerto La Cruz, por las cuales se transporta crudo liviano.

“Al buscar la causa raíz de ese derrame resulta que fue una válvula de una línea de 16 pulgadas, la cual falló y a través del sistema de drenaje de lluvia mandó ese producto a la bahía y se crea la mancha”, dijo un funcionario de Protección  Civil.

Luego de conocerse el hecho, la respuesta del personal d PDVSA y del Ministerio de Ecosocialismo fue casi inmediata en cuanto al inicio del protocolo de control y saneamiento en las playas de Lechería.

Sin embargo, la atención del siniestro no tuvo la misma prontitud en la Playa del Paseo de La Cruz y El Mar, mejor conocido como Paseo Colón.

De acuerdo con reportes que trascendieron del personal de la estatal petrolera, dicho derrame inició el viernes 11 de Marzo, un día antes que fuese dado a conocer por el alcalde Ferreira y no fue hasta el domingo 13 de Marzo cuando fue iniciado el protocolo de atención a este desastre que indiscutiblemente impactó primero las costas de Puerto La Cruz.

Municipio Simón Bolívar 

Sector Hueco Dulce, parroquia El Carmen, municipio Simón Bolívar/Foto: Radio Fe y Alegría Noticias

En esta entidad del oriente del país los derrames petroleros pasan cada vez con más frecuencia. El deterioro de la infraestructura propicia  incidentes de este tipo, no solo en el transporte y almacenamiento sino también durante la exploración, extracción y producción.

Este sábado 25 de marzo, a 14 días de haberse esparcido hidrocarburo por toda la Bahía de Pozuelos,  Radio Fe y Alegría Noticias pudo dar a conocer un derrame que abarca diferentes puntos de las parroquias El Carmen y Naricual del municipio Simón Bolívar. De acuerdo con sus habitantes la tierra tiene 3 años «chupando» ese contaminante.

«Más de tres años tiene este derrame petrolero y no desde aquí desde la Pica del Neverí, sino hasta La Angostura. Eso es una bomba de tiempo lo que tenemos por aquí», contó Luis Barrios.

Ante este panorama, el poblador de este caserío teme que con la quema de terrenos como es costumbre en zonas rurales antes de la temporada lluviosa, se origine una catástrofe similar a la del 11 de enero del presente año. Ese día explotó el poliducto de combustible en ese mismo sector.

«La gente no tiene conciencia. Se ponen a quemar a la orilla de esto y no saben lo que pueda ocurrir. Yo le hago un llamado a todos los compañeros del estado Anzoátegui, como al gobernador Luis Marcano, para que se aboque a este problema que tenemos en la comunidad», agregó el afectado.

Por otro lado, los pescadores de las diferentes costas de esta entidad oriental también salen afectados con estos derrames ya que lo que pescan queda impregnado de color asfáltico y olor aceitoso, lo que les origina grandes pérdidas.

Crudo pesado frente a sus viviendas

Van tres años con piscinas de petróleo en tramos de la carretera y zonas habitadas de estas dos parroquias y a la fecha de esta publicación PDVSA no ha iniciado con la excavación manual y mecánica necesaria para evaluar el daño y solventar la falla.

Resignación y miedo a denunciar

La resignación, el miedo a perder algunos beneficios dados por el gobierno, principalmente la bolsa de comida, sumado a las limitaciones tecnológicas, dificultan que la denuncia ciudadana dé a conocer gran parte de estos derrames en zonas campesinas.