La directora nacional del Programa Escuelas de Fe y Alegría, Noelbis Aguilar, indicó que a pesar de la pandemia de la COVID-19 han atendido el 80% de su población estudiantil en los 177 planteles de la institución aunque todavía les falta por abordar al otro 20%.
Aguilar manifestó a Radio Fe y Alegría Noticias que a diferencia del 2019 en la actualidad se está viviendo un contexto distinto, cuando en aquel entonces se vivía una aguda situación de emergencia, por ejemplo, entre otras cosas, por las renuncias del personal docente que se habían incrementado.
Agregó la directiva del Movimiento que celebra sus 67 años que “la necesidad de nuestros estudiantes y del personal ante esa crisis de la falta de alimentos y el déficit de servicios fue una situación muy fuerte, que cuando llega la pandemia se agudizó y tuvimos que cambiar la modalidad de atención”.
Frente esto señaló que les preocupó el cómo mantener esa conexión de atención educativa para una situación en la que no se encontraban preparados, pero afirmó que sin embargo la creatividad y el compromiso de todo el personal les permitió desarrollar estrategias válidas en ese momento.
La profesora señaló que el otro 20% de los estudiantes no atendido se les dificultó por falta de recursos, medios y acompañamiento por lo que se fueron quedando atrás, como fue el cambio de vivienda o no tenían los dispositivos ni las maneras de cómo mantenerse conectados en esa modalidad.
Por esta razón desde las escuelas de Fe y Alegría se realizaron visitas a esa población estudiantil en todo el país para encontrar modos de poderlos atender.
Retorno progresivo y aprendizajes perdidos
Por otro lado, Aguilar aseveró que se encuentran en una etapa muy importante que es el retorno progresivo a las clases presenciales en un contexto que está impregnado por una emergencia humanitaria prolongada, donde sigue presente la situación de las dificultades del transporte, por ejemplo.
Asimismo, señaló que han desarrollado ayudas en conjunto a la comunidad para sus empleados y así atender con incentivos a una plantilla de alrededor de 3600 docentes en todo el subsistema de educación básica, con una matrícula de 104.000 mil estudiantes.
“Hay que hacer milagros no solamente en la atención, sino también en el proceso de recuperación de los aprendizajes perdidos de los estudiantes, así como también proporcionar condiciones en las escuelas donde no se pongan en riesgo la vida ni de los estudiantes, ni del personal”, destacó.