Hace exactamente una semana se desató una polémica mundial porque los encargados de seguridad del Vaticano no permitieron la entrada de manifestantes cubanos a la Plaza de San Pedro en momentos del mensaje dominical del Papa Francisco.
El acto fue considerado como discriminatorio por parte de algunos líderes cubanos que se oponen al gobierno de Manuel Díaz-Canel y que dicen luchar por la libertad de su pueblo.
Entre ellos se encuentra el importante influencer Alexander Otaola, quien le pidió al propio Pontífice que se disculpara públicamente con sus connacionales al negárseles la entrada ese domingo 24.
Otaola señaló en una rueda de prensa que «nuestra convocatoria fue pacífica, nuestra convocatoria fue a respetar las leyes de Italia, del Vaticano y de la Santa Iglesia”,
Cientos de manifestantes cubanos ondeaban banderas de su país y otras pancartas frente a la Plaza del Vaticano con la intención de ingresar y escuchar el mensaje de Francisco.
Sin embargo, miembros de seguridad de la Santa Sede aclararon, a través de un comunicado de prensa, que «algunas personas quisieron entrar a la Plaza de San Pedro para una manifestación política durante un evento espiritual y religioso, el Ángelus dominical que oficia el Santo Padre»
Pero esta versión fue descartada por Otaola, quien aclaró que «habían peregrinos de todas partes del mundo y solo los cubanos fueron expulsados de la Plaza de San Pedro, a pesar de que durante dos meses se coordinó y se hicieron gestiones ante el Vaticano. El Vaticano nunca contestó y, cinco días antes del acto, comunicó que no se permitían manifestaciones dentro de la Plaza de San Pedro sin ofrecer otras opciones”.
Posición que también compartió el coordinador en España de la organización opositora cubana Somos+, Lázaro Mireles. El activista dijo que lo argumentado en el comunicado del Vaticano es totalmente falso.
Indicó que dijeron que solo una parte de nosotros podía entrar y dijimos que no, hay videos que evidencian como muchos cubanos quisieron entrar como individuos y se lo prohibieron”.
Cubanos protestan frente a la Arquidiócesis de Miami
La respuesta de la Santa Sede no ha convencido a los nacidos en la Isla que viven en otras partes del mundo. Tal es el caso de los más de 100 cubanos que este sábado 30 de octubre protestaron frente a la sede la Arquidiócesis de Miami, exigiendo respuestas convincentes por parte del Vaticano.
Bárbaro González, uno de los protestantes, declaró a medios internacionales que «como católicos no podemos seguir permitiéndole a la Iglesia que siga en silencio. Lleva 62 años de silencio permitiendo que los cubanos sean atropellados”.
Por su parte, Dariel Fernández, activista de derechos humanos, pidió a los manifestantes católicos que le expliquen a sus párrocos, sacerdotes o padrinos la situación real del pueblo cubano.
La manifestación del sábado también sirvió para expresar su apoyo a la realización de la marcha convocada para el próximo 15 de noviembre por parte de la oposición y organizaciones sociales pese a la negativa y amenazas del gobierno.
Con información de El Nuevo Herald