Un misil lanzado desde la Franja de Gaza mató el martes a dos obreros tailandeses en una planta empacadora en el sur de Israel, informó la policía, mientras las fuerzas israelíes y Hamas seguían intercambiando ataques.
El servicio de rescate israelí, el Maguen David Adom, informó que llevó a otras siete personas heridas al hospital.
Los bombardeos israelíes destruyeron un edificio de seis pisos que alojaba a librerías y centros educativos, incluyendo la Universidad Islámica, y que se vio reducido a un montón de escombros y hierros retorcidos.
Israel les había avisado a los habitantes previo al bombardeo y éstos huyeron despavoridos a la calle en plena madrugada. No se reportaron bajas. Israel afirma que su intención es atacar a los milicianos, sus túneles y sus plataformas lanzamisiles.
Al menos 213 palestinos han perecido desde entonces, entre ellos 61 niños y 36 mujeres, y más de 1.440 han resultado heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes.
En Israel 12 personas, entre ellas un niño de 5 años y un soldado, han fallecido debido a los misiles, lanzados desde centros civiles en Gaza hacia poblaciones civiles dentro de Israel.
Palestinos se declararon en huelga
Entretanto, palestinos dentro de Israel como en Cisjordania y el sector oriental de Jerusalén se declararon en huelga. Es una inusual muestra de unidad entre los palestinos ciudadanos israelíes que forman 20% de la población, y los de los territorios que Israel capturó en la Guerra de los Seis Días de 1967 y que los palestinos ansían para un estado propio.
La huelga es en protesta tanto por la guerra en Gaza como por políticas israelíes que activistas denuncian como un sistema análogo al apartheid, en el que los palestinos no gozan de los mismos derechos que los judíos.
Fuente: AP, Twitter