El pasado 23 de septiembre, el Centro de Formación e Investigación Padre Joaquín (CFIPJ) de Fe y Alegría Venezuela celebró 32 años trabajando a favor de la educación del país. Su directora, Luz Betina Fuenmayor, se mostró agradecida de tener la oportunidad de acompañar, junto a su equipo, a los docentes del país en ayudarles a descubrir la potencialidad que tienen o fortalecer su vocación.
El CFIPJ es una instancia que promueve la formación docente para alcanzar la calidad de quienes la imparten. En ese sentido, realizan la publicación de materiales para educadores, padres, madres, niños, niñas y jóvenes sobre el ejercicio docente, dejando un aporte importante en la sociedad.
“Acompañar siempre es grato, forma parte de lo que somos como movimiento de educación popular, acompañamos para ayudar a descubrir a la persona su potencialidad, implica no solo ayudar a fortalecer su vocación sino descubrir el potencial de lo que tienen”, expresó la profesora Fuenmayor.
Contó que el CPIPJ nació cuando recién se eliminaban las escuelas normales y fue cuando el equipo de la Escuela Nueva América de Fe y Alegría, ubicada en el estado Zulia, decidió constituir un equipo pedagógico para acompañar los procesos formativos del personal docente de este movimiento de educación popular y también ofrecer una formación inicial a los docentes en ejercicio, que aún no tenían su titulación. Esto trascendió y lograron tener un alcance a nivel nacional, es decir, no solo en el Zulia sino en todo el país.
Actualmente, en el Centro de Formación se han adaptado a las nuevas realidades. Fuenmayor explicó que han incursionado en la modalidad virtual para continuar la formación a docentes. Ya han transcurrido tres años desde que implementaron, a través de la plataforma de WhastApp, espacios para el aprendizaje en alianza con otras organizaciones y especialistas para abordar temas académicos enfocados en formación ciudadana, pedagogía y otras más.
Padre Joaquín López: una inspiración al servicio de los más necesitados
El Centro de Formación e Investigación de Fe y Alegría, lleva el nombre de Joaquin López, por el sacerdote jesuita que fue director de este movimiento educativo en El Salvador, a quien le rinden honor por su entrega a los más pobres y vulnerados de la sociedad y que formó parte de los jesuitas mártires que fueron asesinados por la fuerza armada en la Universidad Centroamericana José Cañas (UCA), durante la guerra civil salvadoreña.
La profesora Luz Betina Fuenmayor citó a Antonio Perez Esclarín, mejor conocido como “Pechín”, cuando expresó una analogía donde rescataba del asesinato del padre Joaquín López, a quien a diferencia de los otros profesores que fueron asesinados con un disparo en el cerebro, cuyo significado recaía en borrar todo lo que intelectualmente aportaron en esa época, al padre Joaquín López le dispararon en el corazón.
“Y desde esa imagen Pechín invita a que el Centro de Formación e Investigación se llene de pasión por la educación, que sea el corazón que nos mueva en las acciones para acercar a los maestros a esa profesión tan noble que tenemos que es la de educar”, explicó Fuenmayor.
Aseguró que el Padre Joaquín inspira “desde su entrega a los más pobres y más vulnerados”.
Rescatar la educación es urgente
La profesora Luz Betina Fuenmayor indicó que las estadísticas confirman que la educación venezolana se encuentra en terapia intensiva. Manifestó su preocupación por el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, donde establece a los Estados a “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todas y todos”.
Un objetivo a cumplir bajo un contexto donde se estima que antes de la pandemia solo un 50 % de los menores de 10 años podía comprender un texto pequeño. Cifra que aumentó luego de la pandemia, alcanzando el 75 %.
“Lo que hace urgente un plan de recuperación del aprendizaje que no solo pasa por dar a los alumnos nuevas herramientas, sino también por la formación docente, mejorar los procesos de conectividad de los países pero también de infraestructura de los centros educativos”, expresó Fuenmayor.
Puestos vacantes empezarán a ocuparse
Con alegría la profesora Luz Bettina Fuenmayor comentó que inician un nuevo año escolar con optimismo porque 60 personas se postularon para ocupar varios cargos vacantes en las escuelas.
“Eso nos llena de optimismo y un reto de acompañar a esas personas, no solo en su proceso formativo sino en el apoyo que desde las comunidades se puede ofrecer. Sin apoyo de los padres, madres y representantes creo que Fe y Alegría no hubiera podido terminar el año garantizando el casi 100% de los egresos y la permanencia de los alumnos en la escuela”, destacó.
Finalmente, la profesora Luz Betina Fuenmayor afirmó que actualmente hay docentes que están financiando la educación cuando lo que perciben de salario no les alcanza para sus pasajes o muchas veces la comida que llevan para desayunar deben compartirla con algún estudiante.
“La educación es la única posibilidad que tenemos de salir de la crisis y tenemos que demostrar que nos importa lo poco que tenemos, pero lo mucho que somos capaces de dar”, finalizó.
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