A juicio de Piero Trepiccione, politólogo y coordinador del Centro Gumilla en el estado Lara, la dinámica política venezolana no está acoplada con la social.
Según Treppiccione, en el liderazgo político todavía persiste una desconexión emocional importante con las necesidades de la gente.
“Esa desconexión de alguna manera está influyendo en nuestra capacidad de respuesta de las instituciones hacia las demandas sociales y especialmente frente a una pandemia de esta naturaleza”, explicó el politólogo.
Indicó que si no se busca alinear el liderazgo político con la dinámica social, en consecuencia pudiéramos sufrir efectos mucho más graves que cualquier otro país en el mundo.
El nuevo Coronavirus COVID-19 ha infectado a más de 500.000 personas en 187 naciones, más de la mitad en Europa, que ya ha detectado más de 262.000 casos. La cifra de decesos en todo el mundo roza los 23.000 y la de los recuperados, casi los 120.000. Fuera de China, Italia es el país con más casos y España, el cuarto más afectado del mundo, con más de 56.000 casos.
Trepiccione resaltó que la ansiada reconexión del liderazgo político con el sentimiento mayoritario de la población, y especialmente con la cotidianidad de las personas, “requiere cabeza fresca, madurez, sindéresis, a la hora de tomar decisiones trascendentales, justamente para poder confrontar una situación de pandemia”.
Expresó que actualmente la política venezolana demanda coherencia y visualización del escenario por el cual se está atravesando.
“Demanda actuar con responsabilidad, apartar los intereses particulares, grupales, corporativos, inclusive los intereses partidistas, requiere asociarse en una estrategia conjunta. No es fácil, pero es el camino para enfrentar al Coronavirus”.
Piero Trepiccione
Lamentó que el liderazgo político en Venezuela no termina de entender las circunstancias complejas por las que atraviesa la población en general, e indicó que se ha dejado atrapar por las posiciones duras emitidas desde las redes sociales.
En ese sentido, insistió en que se debe salir rápido de este momento “paralizante” y asegura que no tardan en surgir voces que clamen por un entendimiento nacional que permita asentar las bases para confrontar el brote infeccioso de la COVID-19 para poder relanzar desde las políticas públicas mecanismos asertivos, con el fin de proteger a la sociedad civil.