En el marco del 33 aniversario de la Convención de los Derechos de los Niños, Rocío Ortega, jefa de comunicaciones de UNICEF en Venezuela, destacó la importancia de reconocer que los niños tienen derecho a ser escuchados, opinar y que sus decisiones sean tomadas en cuenta.
El tratado internacional más ratificado en el mundo, que incluye 51 artículos relacionados con los derechos sociales, políticos y económicos de la niñez, es el responsable de que hoy los Estados, gobiernos y sociedades tengan la obligación de hacer valer los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
“Las leyes y los tratados están, pero lo importante es que la sociedad en su conjunto y los Estados partes que lo ratificaron, hagan lo necesario para que los derechos sean cumplidos”, expresó Ortega en el programa Claro y Raspa’o de Radio Fe y Alegría Noticias.
Aseguró que UNICEF apoya a los gobiernos e instituciones para que los derechos de los infantes sean una realidad y se fortalezca su implementación. Indicó también que en la región hay grandes avances porque se crearon instituciones y leyes adaptadas a la convención como la LOPNA en Venezuela.
Opinó que se ha conseguido progresivamente el empoderamiento de los niños, niñas y adolescentes, mayor participación en lo que les atañe, su habilidad para manifestar sus expresiones y hacer valer lo que piensan.
Los niños no son propiedad de los adultos
La jefa de comunicaciones de UNICEF en Venezuela afirmó que uno de los principales retos es romper la filosofía pre-convención que tenía el concepto de que los niños no son sujetos de derecho, sino propiedad de los adultos.
“Los niños no son propiedad de nadie. Son individuos por sí mismos que tienen sus propias ideas y pensamientos que se les deben respetar como seres humanos en la manera de educarlos y hablarles. No por ser los padres pueden hacer lo que quieran”, comentó.
Lamentó que en Latinoamérica y en el resto del mundo siguen habiendo guerras, conflictos internos y problemas de fenómenos naturales que repercuten en un grupo tan vulnerable que depende del cuidado que les den los adultos. “Corresponde a los Estados hacer valer el derecho a la educación, alimentación y a la salud de los niños”.
La violencia es prevenible
Hizo hincapié en que toda violencia puede ser prevenible y que se debe generar un vínculo de confianza en casa para que los niños sepan detectar cuándo están siendo violentados y tengan adultos a los cuales recurrir.
Finalizó recordando que la niñez «debe ser vista como una población fundamental para la sociedad, el desarrollo y el crecimiento de los países».