El Cardenal venezolano de la Iglesia católica Enrique Baltazar Porras está celebrando sus 40 años de servicio episcopal, ocupando diferentes responsabilidades, recientemente como Arzobispo de Mérida y en la actualidad como Arzobispo metropolitano de Caracas.

En una rueda de prensa que lideró este lunes 18 de setiembre en su casa de residencia ubicada en La Floresta, Caracas, el prelado destacó que en toda sociedad la educación debe ser una prioridad, a propósito de un incierto inicio del año escolar 2023-2024 en Venezuela, desde ya pincelado por las protestas de los docentes, quienes siguen exigiendo un sustancial aumento salarial.

Ante ello, pidió por un regreso a clases en el que los maestros se sientan incentivados con un sueldo justo para dedicarse a la formación del futuro de Venezuela.

Porras insistió en que “necesitamos buenos ciudadanos, buenos profesionales, necesitamos gente formada que pueda aportar a toda la sociedad venezolana. La educación en Venezuela requiere en estos momentos una mayor atención, empezando desde la familia”.

También reflejó que estamos iniciando un nuevo año académico, y si alguna preferencia deben tener una sociedad y el Estado es la formación “de nuestros muchachos para que se formen y se formen bien en un mundo tan competitivo como el de ahora”.

Las virtudes de José Gregorio

En medio de la emoción que le significaba celebrar las 4 décadas de ordenación episcopal, el Cardenal también destacó tres cualidades del beato, y pronto canonizado, José Gregorio Hernández.

Estas 3 virtudes son: fue un apóstol de la paz, fue un médico de los pobres y lo que lo llevó a los demás, no solamente a sus pacientes, fue su fe católica, su fe cristiana.

“José Gregorio no es un hombre del pasado, no es un hombre solo para Venezuela, es un punto y un faro de referencia para el mundo de hoy. Y que el papa está impulsando una serie de causas de beatificación que tengan que ver con la realidad del mundo de hoy, por eso el atractivo del papa por José Gregorio Hernández”, apuntó el Cardenal.

Primarias de la oposición

Para el actual Arzobispo metropolitano de Caracas el evento de las primarias de un sector de la oposición venezolana, pautado para el próximo 22 de octubre, debe existir tolerancia con las distintas formas de pensar.

Por ello, cree que “una primaria es una consulta a la sociedad, es una consulta pública que no tiene por qué generar estas cosas que no conducen a la búsqueda de un diálogo, sino a acrecentar el abuso de poder. Eso no nos ayuda a tener una vida más tranquila”, señaló.

El sacerdote venezolano insistió en la necesidad de allanar el camino para un acuerdo y transitar la paz, sin volver a escenarios de crispación política. Y acotó que se respetaran las condiciones de igualdad y posibilidades, tanto para la gente del campo, las personas de la frontera, como la que vive en los barrios y de la ciudad.

“Nosotros como Iglesia siempre hemos sido un ámbito de encuentro de quienes no se quieren encontrar, las fundas políticas obnubilan un poco, y eso ha hecho que participemos de diversas maneras, no como mediadores si no como facilitadores, que las personas puedan encontrase por encima de las diferencias”, puntualizó.

Los datos del Cardenal

Enrique Baltazar Porras nació el 10 de octubre de 1944 en Caracas y tras estudiar Filosofía en el Seminario Interdiocesano de la capital venezolana asistió a la Universidad Pontificia de Salamanca (España), donde obtuvo la licenciatura en Teología y posteriormente el doctorado en Teología Pastoral.

Fue ordenado sacerdote el 30 de julio de 1967 y elegido obispo titular de Lamdia y auxiliar de Mérida el 30 de julio de 1983. Ese mismo año, el 17 de septiembre, recibió la consagración episcopal.

El 30 de octubre de 1991 fue nombrado arzobispo metropolitano de Mérida. El pasado 17 de enero de 2023, el papa Francisco lo nombró Arzobispo metropolitano de Caracas, luego de pasar cierto tiempo como administrador apostólico de esta sede vacante, tras la muerte del también Cardenal Jorge Urosa Savino.

En esa oportunidad hizo público su agradecimiento, a través de una carta, a Monseñor Miguel Antonio Salas: “mi predecesor, mentor, maestro de vida y de fe, con quien y de quien aprendí a ser obispo; es decir, testigo y servidor”.

“Gracias a mis obispos auxiliares, al clero merideño, a los diáconos permanentes, a las religiosas, que durante mi permanencia han sido el soporte de la acción mancomunada de hacer presente el Evangelio, compartiendo tantas iniciativas en la ciudad y en el campo, en la formación permanente, en la búsqueda de la verdad, el bien y la belleza, teniendo como primera preocupación a los más pequeños y excluidos”, dijo.

“Gracias al laicado merideño en sus movimientos apostólicos, cofradías y sociedades; a  agentes pastorales, los miles de catequistas, y a todos los colaboradores de la evangelización directa y de la promoción humana integral”, agregó el Cardenal en su carta.

Hace poco menos de dos meses recibió de manos de monseñor Jesús González de Zárate, nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, el palio arzobispal, junto al nuevo Arzobispo metropolitano de Mérida, Helizandro Terán.

Por este aniversario episcopal número 40, el presidente de la CEV le hizo extensiva una emotiva carta, destacando su fructífera trayectoria en la Iglesia venezolana, que puede leer acá:

Con información de María Reina y Frank Peña/Radio Fe y Alegría Noticias

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