Atrás quedó en los san fernandinos decir que el campo santo, bautizado con el nombre del ex presidente Luis Herrera, es el «cementerio nuevo» de la ciudad.
Pero en este caso, no solo se trata de los ya casi 30 años que tiene el mismo en su función de convertirse en la última morada de quienes se despiden de esta tierra, sino por las pésimas condiciones que presenta.
Maleza, parcelas inundadas, inseguridad, profanación de fosas y ahora ocupación de las caminerías para colocar tumbas superficiales, porque el espacio para los entierros ya se acabó, son los elementos que configuran el nuevo escenario.
La señora Norexys Contreras, vecina de la comunidad e hija de una difunta que ya reposa en este cementerio, contó cómo el lugar está totalmente destruido. Es por ello que hizo un llamado al propio presidente de la república Nicolás Maduro, al gobernador de Apure y a la alcaldesa de San Fernando, a que hicieran algo por el campo santo.
Por su lado, Jesús Cortés, director de Cementerios Municipales de la alcaldía de San Fernando, explicó cómo los vienen recuperando.
Aseguró que todavía hay terrenos disponibles en el cementerio Luis Herrera y que debido a la pandemia están tomando todas las medidas de prevención cada vez que se presenta un entierro.
En los planes de inversión por el fondo de compensación interterritorial de la alcaldía de San Fernando para los años 2018 y 2019, se presentaron varios proyectos de construcción de un nuevo cementerio mancomunado para los municipios San Fernando y Biruaca.
En esa oportunidad los montos de cada una de las etapas superaban los 500 millones de bolívares.
Pero hasta inicios de este 2020 no se sabía si estos trabajos se habían comenzado a ejecutar en una extensión de 10 mil héctareas localizadas en una zona rural de Biruaca.
Y ahora con la pandemia probablemente la paralización de esta obra será total por lo que todavía pasará otro tiempo más para que los habitantes del Bajo Apure puedan contar con un mejor sitio para que sus muertos descansen en paz.
