Según reseñó el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), familiares de mujeres privadas de libertad en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) de los Teques, estado Miranda, informaron que luego de una requisa, donde presuntamente incautaron varios celulares, fueron castigadas con tres meses sin visitas ni paquetería.
A través de una nota de prensa el OVP expresó que en el INOF la comida que les ofrecen a las ciudadanas detenidas consiste en frijol chino y una arepa amarilla «a veces acompañada con agua de avena sin ningún tipo de proteínas».
«Es un riesgo, ya que depender únicamente de la ‘dieta’ de este centro de reclusión es una amenaza para la salud de las reclusas por no cumplir con los requerimientos mínimos para una alimentación balanceada», se lee en el texto.
El OVP también denunció que la paquetería esta condicionada a las reglas del lugar, donde se prohíben productos como el caféo el refresco negro.
Respecto a los alimentos preparados que son enviados por los familiares, deben ser consumidos en el área de visita antes de subir a las celdas, es decir «que el acceso a una comida digna, es solo el día de entrega de paquetería o visitas que es cada quince días, los demás alimentos que sí pueden ingresar a las celdas, son panes, catalinas y algunos productos envasados que no duran mucho por no tener como refrigerarlos».
Cuando hay irregularidades se les castiga con la prohibición de visitas o entrega de paquetería. Actualmente, el piso 3C se encuentra sometido a este castigo durante 3 meses por una presunta pelea que se dio entre una interna y una custodia; la primera posteriormente fue trasladada a un área denominada «el tigrito» como espacio de castigo, luego de esto el módulo fue requisado e incautados teléfonos celulares.
La población reclusa de este lugar actual es cercana a 700 internas; aunque esta información data del mes de enero ya que los familiares observan una cartelera al ingresar al centro donde indican las cifras de internas.
«El 100% de esta población sufre de problemas graves de suministro de agua, las internas deben cancelar 1$ semanal por el líquido, el costo del servicio de cisterna es de 35$, este monto es entregado a una reclusa encargada de esta colecta, y la que hace ‘la gestión’ de la cisterna. Aquí no existe figura de pranato, aunque existen algunas reclusas con mayor jerarquía o poder denominadas ‘Machitos’ que son las que se encargan de este control», detalló el Observatorio Venezolano de Prisiones.