Una lluvia melodiosa salía de cada instrumento que en sus pequeñas manos de niños en transición a adolescentes, deleitaron durante más de hora y media a personalidades e invitados especiales que en primera fila asistieron al “Recital de Cuerdas Frotadas Abril- 2024” del centro musical de la Fundación Niño Zuliano, orgullo de Venezuela y de nuestra región zuliana, porque hoy muchos de sus pioneros están alrededor del mundo llevando a otros pueblos lo mejor de su formación profesional.
Es un verdadero privilegio para quienes vivimos en la tierra del Sol Amada poseer una extraordinaria cantera de jóvenes talentosos que están en formación musical y académica a cargo de docentes de destacada y larga trayectoria profesional, que imparten sus conocimientos a alumnos, entre 7 y 20 años de edad.
Una muestra de esa joya musical de 65 niños, niñas y adolescentes, pertenecientes al núcleo Fundación Niño Zuliano, les correspondió deleitar a los asistentes a ese recital en la sala de conciertos “Juan Belmonte”, prestigioso maestro de orquesta marabino ya desaparecido, quien dejó una huella fructífera a las nacientes generaciones del arte musical.
Orgullo zuliano
Orgullosa también de dirigir a la otra orquesta formada por el personal del equipo que la acompaña al frente de la Fundación Niño Zuliano, donde todo debe funcionar y salir casi a la perfección, Eveling de Rosales, dijo sentirse emocionada y complacida por la demostración musical de esa noche, adonde también asistieron el exrector de LUZ, Ángel Lombardi; Nabil Maalouf, alcalde de Cabimas; Iraida Villasmil, presidenta del Consejo Legislativo; miembros de la comunidad universitaria, amigos, personal y familiares de los noveles músicos.
Esa ayuda, respaldo y apoyo con el paso de los años permitió el desarrollo del arte musical a gran escala en esta parte del país, con la presencia de muchos de sus integrantes procedentes del interior del estado que conforman el núcleo Fundación Niño Zuliano en los niveles básico, medio y avanzado, distribuidos en tres orquestas identificadas como iniciación musical, infantil y juvenil.
Esta vez el violín, viola, violoncello y contrabajo fueron los protagonistas de las cuerdas frotadas con el acompañamiento en el piano del muy joven maestro, Rubén Morillo. Dos emocionados presentadores, Jhonny Romero y Omaloa Castro, abrieron el repertorio anunciando el nombre de cada niño, niña o adolescente que interpretaron piezas de escenarios mundiales y de ilustres compositores venezolanos.
Entre ellas, piezas del método Suzuki, Antonio Vivaldi, J. S. Bach, Joseph Héctor Fiocco, Bela Bartok, Fritz Kreisler, F. Wohlfahrt y Manuel Cuellar. Además, el rico folklor de la tierra de Simón Bolívar, estuvo presente con el Pájaro Carpintero de autor anónimo y fragmentos del Alma Llanera de su creador Pedro Elías Gutiérrez, escuchadas con atención, sin sonidos distintos a las cuerdas que permitió la buena acústica del recinto, convertido en nido donde son formados nuevos valores musicales.
Muy lejos de nuestras fronteras los pioneros de este importante esfuerzo musical que sigue de pie, representan muy bien el gentilicio venezolano y la institución que les permitió su preparación profesional.
Así tenemos que en Argentina está Miguel Lucena o en Italia, donde Miguel Bravo y Nelson Núñez han hecho de ese país de su segunda patria. En Estados Unidos, se encuentran Nelson Hernández, Rubén y Víctor Pirela. En Noruega, Carlos y Luis Contreras. Asimismo en Estados Unidos, Daniela y Diego Frederick. En España, Aron Esis y en Colombia, Andrea Sánchez. En tanto en República Dominicana, está Lucianyeli Gonzalez.
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