Pescadores y campesinos de los sectores El Garcero y Tres Bocas de la parroquia Cunaviche del municipio Pedro Camejo, del estado Apure, aseguraron a través de un video que constantemente son amenazados y atropellados por los dueños del hato Merecure, ubicado en las inmediaciones de sus parcelas.
En la grabación varios de los habitantes y trabajadores de estas zonas rurales afirmaron que llevan aproximadamente 7 años con esta situación de maltratos, humillaciones y vulneraciones de sus derechos por parte de los administradores y encargados de esta reconocida unidad de producción agropecuaria.
Algunos indicaron que los responsables de la hacienda “hasta nos impiden el paso por estos linderos que están por el río Arauca por donde nosotros buscamos el sustento para nuestras familias”.
Otros manifestaron que incluso han sido víctimas “de robos por parte de estas personas, nos obligan a descargar lo que llevamos y nos roban nuestros motores y cualquier otra cosa que llevemos. También tenemos compañeros que se los han llevado presos y todavía siguen presos”.
Varios de los declarantes dijeron que también son miembros del consejo comunal de la zona. Sin embargo, hasta los momentos no ha habido pronunciamiento por parte de las autoridades regionales.
Vale recordar que casi a mediados del mes de junio varios pequeños productores agropecuarios dedicados a la cría de ganado de carne y leche manifestaron preocupación por el elevado aumento de robo y hurto de ganado en el sector La Tragavenada, jurisdicción también de la parroquia Cunaviche.
Son más de 150 familias afectadas
El abogado y activista de Fundaredes en Apure Juan García asevera que debido a esta situación “son más de 150 familias afectadas, acusados de una gran red de abigeato, delito que sería irresponsable desconocer, pero que evidentemente es utilizado de perverso argumento para agredir a la población campesina despojada de todos sus derechos por poderosos vínculos con el gobierno”.
El también exdiputado a la AN por esta entidad señala que “los delitos que se expresan en contra de los habitantes y los que ellos denuncian por parte de los administradores, equipo de seguridad y el dueño del hato deben ser investigados con imparcialidad. Nunca se debe hacer justicia por propias manos, aunque el papel de algunos funcionarios de los organismos de seguridad parece de cómplices en los excesos cometidos contra la comunidad, quienes denuncian delitos de lesa humanidad”.
Para García existe complicidad en las actuaciones de los dueños del hato Merecure de funcionarios del Sebin, Cicpc, Dgcim, PNB y de otros organismos de seguridad.
Agrega que “el dueño del hato Merecure, Luis Alberto Bracho Valbuena, de origen zuliano, poco ha sido visto en tierras del hato. Sobre él existen denuncias de estar vinculado presuntamente a mecanismos internacionales de lavado de dinero, apareciendo señalado en varios documentos de la investigación del bufete de abogados Mossack-Fonseca de la Ciudad de Panamá, conocida popularmente como los Panama-Papers”.
Recientemente, a través de un comunicado los responsables del hato Merecure manifestaron ser objeto de constante robo y hurto de ganado. Manifiestan que en las más recientes incursiones de abigeato en sus predios se “extraviaron” más de 5000 reses, culpando de ello a campesinos, pescadores y trabajadores de zonas cercanas al hato.
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