Bernardo Arévalo, quien resultó electo en segunda vuelta como Presidente de Guatemala en agosto de 2023, debía recibir la investidura como nuevo jefe de Estado este domingo 14 de enero. Sin embargo, el acto presenta retrasos.
La demora, según medios internacionales, se debe a que el Congreso que está bajo el control del presidente saliente, Alejandro Giammattei, no ha hecho el proceso de acreditación de los diputados electos y reelectos.
El Parlamento sigue sin ponerse de acuerdo en la elección de la nueva Junta Directiva y discute si declara a la bancada de Arévalo como “independiente”, en virtud de una orden judicial de suspensión del partido Movimiento Semilla. Si eso ocurre, los diputados electos no podrán ejercer sus cargos.
Ante esta situación irregular, a los cancilleres asistentes a la toma de posesión los convocaron a una reunión urgente por el ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, Arnoldo André, reveló el mandatario colombiano, Gustavo Petro.
La incertidumbre se hizo presente en el Parlamento, mientras cientos de seguidores de Arévalo se concentraron en los alrededores del Congreso para protestar por la demora en la investidura presidencial.
A este acto invitaron a nueve jefes de Estado, entre ellos el rey de España, Felipe VI, y los presidentes de Chile, Gabriel Boric; Colombia, Gustavo Petro, y Panamá, Laurentino Cortizo, entre otros, además del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
Con información de EFE
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