Una Palabra Oportuna No. 1469

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Oración de la mañana. Domingo 12 de diciembre de 2021.

Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.

Cafecito de la esperanza en el Tercer Domingo de Adviento

Señor Jesús, amanecer de fiesta en el cerro del Tepeyac. Nuestra Señora de Guadalupe nos convoca en este tercer domingo de Adviento,  “Domingo de la alegría”. Así lo expresa el profeta: “Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, Israel”. Nos invitan a “estar siempre alegres”.  La alegría es una especie de agua fresca y transparente  de manantial, que inunda toda la liturgia de este día, señalando el camino de la verdadera y auténtica alegría. Ante la pregunta: ¿Qué hacemos? El verbo “hacer” es el verbo de la verdad. La respuesta es concreta: preocuparse por los demás según la situación de cada uno. “El pueblo estaba a la expectativa”.

Siempre los pobres esperan sus limosnas de alegría. También nosotros esperamos tu venida, fuente de gozo y de paz, salud de nuestras heridas. “La esperanza está en un Niño” que recordamos cada día. Él es nuestro Salvador, el amor de nuestra vida. Dando la mano a los pobres esperamos tu visita. Comprendemos que tu paz es obra de la justicia. Lejos de nosotros robos, violencias, mentiras. Nuestro gozo es compartir el vestido y la comida.

Estamos alegres, cuando amamos sin medida, si nos sentimos hermanos, formando una gran familia. Que en tu Nacimiento, resuene la melodía: “Paz en la tierra a los hombres, a ti, la gloria divina”. Nuestro agradecimiento por creer en ti, se manifiesta al llevar la alegría cristiana a los demás. Que muchos hermanos te puedan conocer también al manifestar nuestro gozo. Celebramos con Café y Alegría, el regalo de tu amor convertido en esperanza de una humanidad nueva y mejor.

Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. ¡Ven no tardes tanto! PAZ Y BIEN.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.