Oración de la mañana. Viernes 17 de diciembre de 2021.
Por Herlinda Gamboa.. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en tiempo de Adviento
Señor Jesús, te has encarnado en nuestra historia humana. Una historia con sus grandezas y miserias; con su santidad y su pecado. Tú no te asustas del barro del que estamos hechos; más bien te sirves de él para comprender mejor nuestra fragilidad y perdonarnos. Te metes en nuestra tierra, eres realmente nuestro Salvador y Redentor. Viniste al mundo, creciste y te preparaste para tu misión en una familia.
Concédenos tu luz para saber sembrar armonía, comprensión, perdón, apoyo mutuo, generosidad, alegría en la gran familia que es la Iglesia. Has llamado a Abraham, el primer nombrado en esa lista y lo invitas a caminar. Eres el Dios que camina con su pueblo, no quieres salvarnos sin historia, por eso has querido meterte en ella y escribirla con nosotros. No temes asumir esta genealogía porque has venido a salvar a todos, hombres y mujeres, en la situación concreta en que se encuentran. Engendrar, en el lenguaje bíblico, significa transmitir no sólo el propio ser, sino la propia manera de ser y de comportarse.
El hijo es imagen de su padre. Por eso, la genealogía se interrumpe bruscamente al final. José no es tu padre natural, sino solamente legal. Pertenece a toda la tradición anterior, no eres imagen de José; no estás condicionado por una herencia histórica; tu único Padre será Dios, tu ser y tu actividad son reflejo de Dios. Eres el Mesías que nos traes la novedad del amor.
Danos tu amor y gracia que esto nos basta. Amén. ¡Ven no tardes tanto! PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.