Oración de la mañana. Viernes 27 de mayo de 2022.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en tiempo de Pascua
Señor Jesús, nos sigues insistiendo en que nuestra tristeza se convertirá en alegría. Eres amigo de la vida en plenitud, con esperanza, ilusión, aunque a veces, para conquistarla el camino sea difícil, costoso. Te pedimos el Espíritu Santo para que convierta nuestras peticiones en esperanza que anima y fortalece. En el café nos sigues hablando del gozo pleno y nosotros queremos meditarlo y aplicarlo a nuestra vida.
La repetición en el Evangelio nos indica que la alegría en la vida cristiana es un elemento esencial. La alegría como certeza de tu presencia, que nunca nos abandona; es la mejor razón de esperanza. La luz de la Resurrección nos capacita para no bajar nunca los brazos en el esfuerzo diario por ser fieles a tu amor. Nuestra vida es una mezcla de momentos felices, de gozo desbordante, de metas alcanzadas, pruebas superadas y alegría; también de enfermedades, separaciones, muertes, conflictos, dificultades, trabajos, sufrimientos…
Hay también realidades marcadas por la rutina, el aburrimiento, cansancio y sin sentido. Todo eso forma parte de la historia humana, de la vida del cristiano. No hay razón para ocultarlo. Eres muy consciente de todo esto. Tus palabras tan alentadoras: “Se alegrará su corazón, y su alegría nadie se las podrá quitar”. Gracias, porque nos llamas a una alegría profunda, de corazón, quieres que seamos plenamente felices y para siempre. Hoy nos podemos preguntar ¿Cómo vivimos la alegría pascual en medio de la realidad que vivimos?
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
