Oración de la noche. Jueves 02 de junio de2022.
Por Hna. Elena Azofra
A la espera del Espíritu Santo
Respira profundo y lentamente, y luego ponle nombre a tus sentimientos del final del día.
En los Hechos de los Apóstoles se narra que el Señor Jesús se apareció a Pablo y le dijo:
«¡Ánimo! Lo mismo que has dado testimonio a favor mío en Jerusalén tienes que darlo en Roma.»
Es fácil percibir que el poder salir de tu ambiente (Jerusalem) hacia otros ambientes lejanos o diferentes (Roma) para dar testimonio de la fe, es una fuerza espiritual que transforma a la persona. El Espíritu Santo es el autor del cambio en aquellos en los que habita: del amor a las cosas terrenas o superficiales, el Espíritu conduce a la esperanza de las cosas del cielo; y de la cobardía y la timidez, a la valentía y generosa intrepidez, y por supuesto de la comodidad o individualismo a la entrega misionera y sinodal.
Haz silencio profundo para interiorizar lo que hemos reflexionado.
Después pide con mucha FE ser cambiado por dentro hacia una mayor humanización y ser ANIMADO a salir para formar comunidad de iglesia.
¡Transfórmame, Señor, con tu Espíritu!
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.