El gobierno venezolano no sorprendió con su reacción al informe oral que en la mañana de este jueves 11 de marzo en la sesión 46 la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, sobre el país, al calificarlo como «desacertadas declaraciones».
El canciller Jorge Arreaza encabezó un comunicado que su despacho colgó en las redes sociales en el que no solo lamenta y rechaza esta actualización en la materia de Derechos Humanos sino que además asevera que Bachelet perdió el rigor y la objetividad por supuestas presiones de «actores anti-venezolanos».
En ese sentido, el diplomático anunció que su gobierno someterá a revisión la relación con la Oficina y la renovación de la Carta de Compromiso para cumplir con los principios de objetividad, no selectividad, imparcialidad, no injerencia en asuntos internos y diálogo constructivo.
El documento remarca que las afirmaciones de la Alta Comisionada son sesgadas y alejadas de la verdad influenciadas, presuntamente, por matrices mediáticas nacionales e internacionales y lamentó que la Oficina en terreno en Venezuela se preste para este tipo de campañas de especulaciones ideologizadas .
Una de las denuncias más fuertes que presentó Bachelet fue que su Oficina sigue recibiendo denuncias de la comisión de ejecuciones extrajudiciales por parte de cuerpos policiales y en especial mencionó la reciente masacre de La Vega, en enero de este año, y en la que su equipo al menos registró 14 muertes.
El comunicado, que también fue leído por Héctor Constant en plena sesión, igualmente destaca que hay medios y actores que pretender instaurar una agenda de violencia en Venezuela.