Un espacio para caminar con Jesús
Oración de la noche
Domingo 30 de julio de 2023
Por: José Francisco Aranguren, SJ
Señor, eres siempre antiguo y siempre nuevo
Señor, en esta noche dominical cierro mis ojos, me calmo y te hablo desde el corazón. Eres un Dios grande y misericordioso por eso vengo ante ti como un hijo querido por su Padre, que le ama con amor de madre.
Sí, Señor, esa es mi convicción de que tú me amas y quieres lo mejor de mí y es ese amor el que me invita a convertirme, es la relación contigo la que me modela y moldea, la que me in-forma desde dentro. Gracias por todo lo que me das, porque te me das y porque no te reservas nada.
Sabes bien que yo no respondo del mismo modo generoso que tienes tú, soy más endeble y zigzagueante que tú, a veces lo hago pero al rato no persevero y abandono. Eres el Dios de la vida y de la llamada. Quieres que yo lo descubra por mis propios sentidos y por eso no te me impones.
Hoy en tu palabra me invitas a explorar y descubrir y allí encontrarme con lo mejor de mí, con lo que tú has sembrado allí pero que no andas gritando a los cuatro vientos que has puesto en mí. ¡Hazme, Señor, descubrir tu tesoro en mí y que me lleve a descubrir tu tesoro en otros! Señor, si no lo descubro, difícilmente me convertiré a tu amor, a tu lógica, a tu modo de ser.
Quiero comprometerme en la búsqueda de ti y que te viva descubriendo en mi cotidianidad. A ti que eres siempre antiguo y siempre nuevo. Cuenta conmigo para seguir amando.
Dame tu amor y tu gracia que eso me basta. Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.