Una Palabra Oportuna No. 1584

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palabra

Espiritualidad. Lunes 07 de febrero de 2022.

Por Antonio Pérez Esclarín.

Orar es un acto de confianza

En momentos de angustia, dolor y muerte, debemos buscar refugio en la oración. Orar es un acto de confianza, el camino que lleva directamente al corazón de Dios. Es la respiración del alma, el refugio a las múltiples tormentas de la vida,  es consuelo y guía para no perdernos en las tormentas y tinieblas.

La oración nos da la fortaleza que nos permite superar nuestra angustia y confiando en el cuidado maternal de Dios, vivir en alegría y esperanza. Orar es presentar nuestra vida, agradecerla, reconocer que Dios está presente en ella. Entablar un diálogo confiado con un amigo que nos escucha, nos comprende y quiere nuestro bien.

Como personas que confían en Dios, podemos alabarle en los momentos difíciles, venerarle y adorarle en las horas tranquilas, confiar en Él en situaciones de dolor y de necesidad,  y en toda situación darle gracias. Por ello, en lugar de decirle a Dios lo que tiene que hacer, debemos pedirle fuerza para cumplir su voluntad, pues Él conoce muy bien lo que nos conviene.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.