Oración de la mañana
Viernes 21 de julio de 2023
Por: Herlinda Gamboa
Narra: Julitze Maryurel
Cafecito de la esperanza
Eres un Dios rico en Misericordia
Señor Jesús, esta mañana te acercas al sembrado de mi vida, para recoger frutos de santidad. ¿Encontrarás compasión, amor a ti y a los demás?, corriges las leyes y normas meticulosas y exageradas de los rabinos, que hacían insoportable la ley del descanso sabático: “Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en sábado”.
Lo afirman convencidos, eso es lo increíble. ¿Cómo prohibir hacer el bien, siempre? Ningún motivo nos excusa de ayudar a los demás. ¿Tendrás que recordarles que solo te interesa su corazón, su capacidad de amar? La caridad verdadera respeta las exigencias de la justicia, evitando la arbitrariedad o el capricho, impide el rigorismo, que mata al espíritu de la ley de Dios, que es una invitación continua a amar, a darse a los demás. “Misericordia quiero y no sacrificio”.
Me quedo en silencio para repetirlo muchas veces, para grabarlo en mi corazón: Eres un Dios rico en misericordia, nos quiere misericordiosos. “¡Qué cercano estás de quien confiesa tu misericordia!” no te alejas de los que se arrepienten de corazón. Qué lejos me encuentro de ti cuando permito que mi corazón se endurezca como una piedra.
Acusas a los fariseos de condenar a los inocentes. Es muy grave este reproche. Revisamos nuestra vida con humildad y verdad: ¿Nos interesan de verdad las cosas de los demás? ¿Los juzgamos con cariño, simpatía, como quien juzga a un amigo o a un hermano? Pedimos no perder el norte de la vida. A María nuestra Madre suplicamos que nos haga misericordiosos, que sepamos perdonar. Ser buenos.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos