Éste 18 de noviembre, una vez más la feligresía zuliana se reunió en la Plazoleta de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá para celebrar su día, a 314 años de su renovación milagrosa.
Mostraron su fervor hacia la patrona de los zulianos y zulianas, agradecieron los milagros concedidos y presentaron sus ofrendas a la virgen morena.
La celebración eucarística inició bajo un sol radiante presidida por Cardenal Baltazar Porras, arzobispo metropolitano de Caracas, quién además recibió la orden Relicario de Oro en su única clase, por su devoción a La Chinita.
Baltazar encontró inspiración para su homilía en la letra de varias gaitas icónicas así como en el himno a La Chinita, emocionando a los presentes y resaltando que los marabinos son «un pueblo que en todo momento ama y lucha», e invitó a estar en constante unión.
La Chinita se vistió de esperanza
La Chinita, como cariñosamente le dicen los zulianos, en su día la lució un manto procesional de terciopelo azul marino que asemeja el cielo, como lugar de consuelo y paz con un corte y estilo español que ha sido inspirado en la advocación de la Esperanza Macarena de Sevilla, con flores y hojas de acantos, bordadas en lamé dorado e hilos de oro
Este tipo de flores son un elemento clásico en los ornamentos sagrados que nos recuerdan la realeza de Cristo y la virgen María. Ellas forman un reborde a lo largo y ancho de toda la pieza que culmina a modo de remate entrelazado.
Ofrendas a La Chinita
Entre las ofrendas destacó la presentación de agua del Lago de Maracaibo, considerado el primer servidor de La Chinita, pues el marullo de sus aguas trajo la tablita hasta la orilla. Con este simbolismo, se invitó al pueblo a preservar el estuario.
Asimismo, se ofrecieron flores, el kit peregrino en representación del Enajó, para pedir la bendición para toda la juventud de Venezuela.
También llevaron ante el altar alimentos que se producen en la región como fruto de la tierra y del trabajo de los hombres y mujeres y que son de provecho para nuestras vidas.
Se presentó el documento de síntesis del Sínodo de la Sinodalidad, para que la iglesia derrame sus dones en abundancia y presentaron la imagen de la cruz para que bendiga y asista a cada una de las personas que han buscado seguir el estilo de vida del Señor sin miedo.
Finalmente, presentaron el pan y el vino, para que se convirtieran en pan de vida y cáliz de salvación.
La oración hecha canto
La misa estuvo amenizada por el coro Voces Blancas de los Servidores de María y tras la misa Los Zagalines del Padre Vilchez acompañaron al ritmo de la gaita zuliana la salida en procesión de la imagen de la virgen guajira.
Este año la consagración del Pueblo Zuliano a La Chinita, estuvo a cargo de los jóvenes de la Pastoral Juvenil de Maracaibo.
Asímismo, se dio lectura al decretó de un nuevo año jubilar diocesano por las vocaciones en el territorio de la Arquidiósesis de Maracaibo, cuyo lema será «Levántate, te llama y te envía», cuya apertura es este 18 de noviembre y su clausura el mismo 18 de noviembre en 2024.
Por Bianca Almarza|Radio Fe y Alegría Noticias