Oración de la mañana. Viernes 18 de marzo de 2022.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en camino de conversión
Señor Jesús, somos los arrendatarios en esta parábola, nos das todo lo que necesitamos para hacer que florezca la viña. Nos dejas manejarla como queramos, no somos sus dueños, debemos entregar lo que produce en el tiempo de la cosecha. Nuestras familias, comunidades, trabajo, iglesia, medio ambiente: son parte de nuestra viña, no excluyes a nadie, se excluye a sí mismo el que no la mantiene. Durante años, has tratado de iluminarnos con tu sabiduría, porque quieres obtener los frutos. Sabemos que somos lentos para aceptar y entender la instrucción.
Como último recurso, te envían entre nosotros, para que te escuchemos, también en eso has fracasado. Queremos vivir nuestras vidas como nos plazca y tomar nuestras decisiones personales para nuestro propio interés. Nos parece difícil ajustar totalmente nuestra vida a tu modo. Viven en nosotros elementos de esta actitud: “Este es el heredero; vengan, matémosle y recibamos su herencia” es algo que existe en todos nosotros. En oración, colando nuestro café logramos ver con ojos nuevos la realidad que nos rodea. “La piedra que rechazaron los constructores, y que llegó a ser la piedra angular”, algunas de nuestras debilidades y pecados pueden ser piedras de peldaños que nos llevan a una vida más plena y profunda.
El encuentro contigo nos fortalece y sana: sabemos que nada de la vida es definitivo, puedes convertir la debilidad en compasión por los demás, y conducirnos, a través de la oscuridad, hacia la luz. Sanas a los que tienen su corazón destrozado. Mostraste al mundo cómo es el amor divino. Nos amas totalmente, no importa lo que hagamos o seamos. Que siempre deseemos a otros el bien, y roguemos por ellos, sin tomar venganza cuando nos hieren.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.