Una Palabra Oportuna No. 1875

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Oración de la mañana. Sábado 02 de julio de 2022.

Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.

Cafecito de la esperanza en camino de conversión

Señor Jesús, esta mañana en nuestro café, vengo a meditar, y al escucharte siento una alegría inmensa que me ensancha el corazón, me da ánimos para trabajar y aceptar la cruz. Has cambiado el luto en fiesta. Estás con nosotros, es tiempo de boda, de música. Has entrado y cambias el agua de la tristeza por el vino de la alegría. Un día te irás y lloraremos, sabiendo que volverás y nadie nos podrá separar de Ti.

Señalas con claridad la tensión entre lo “viejo y lo nuevo”, encuentras un judaísmo con moldes envejecidos, instituciones acabadas. Tú  traes lo nuevo: el templo, el pan, la ley y un vino renovado. Antes se aprendía de lo viejo, contigo la novedad, la sorpresa, la juventud. La Torah, expresión de la voluntad de Dios, se había convertido en multitud de normas pesadas, carentes de sentido. El hacer méritos para comprar el cielo era algo admitido por todos. Dios no tiene precio y se da a sus hijos gratuitamente.

Lo que importa es el amor del esposo que invita a un banquete de bodas y no acepta que nadie esté triste. Es verdad que, a veces, habrá que ayunar con cara alegre, para que nadie lo note. El sufrimiento estará al servicio del amor. Tu grito en la Cruz es el de la mujer con dolores de parto, que anuncia ya una nueva vida. Te agradezco la frescura del Evangelio de hoy. No habla de miedos, ni de tristezas. Insiste en la celebración, las bodas, comidas, encuentros de amistad,  fraternidad. Contigo se acabó la religión de la distancia, del temor, de la culpa, de vivir como esclavos. Contigo está la libertad, el gozo y la fiesta. Contigo, da gusto vivir.

Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.