Emibel Parra, directora del colegio Santiago de Onia de Fe y Alegría, ubicado en la población del mismo nombre en el municipio Alberto Adriani del estado Mérida, expresó su preocupación con relación a la grave situación que vive la comunidad tras el colapso de un puente en la zona, situación que genera retrasos y complicaciones para desarrollar las actividades académicas.
“En nombre de nuestro colegio pedimos a las autoridades que nos ayuden a solucionar esta situación rápido, pues sin muchachos en las escuelas no hay educación y eso es lo que necesita nuestro país”, indicó Parra.
La docente manifestó que, en medio de las circunstancias, la unidad educativa no ha paralizado las actividades. El único episodio de suspensión se reportó el 8 de febrero cuando se reportó el deslave en la zona, que ocasionó que por 10 días se interrumpieran las clases hasta que se concretó el paso provisional en la localidad, un paso que era a riesgo pero que no impidió avanzar con el calendario.
El colegio Santiago de Onia de Fe y Alegría atiende a 115 niñas y niños de la zona, pero el cuerpo docente es foráneo debido a que nueve de los 10 profesionales de educación viven en El Vigía, por tal motivo deben arriesgarse para cruzar e impartir clase.
Con información de Adela Lozada
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