Gisela Rivero, agrónoma y docente de la Universidad del Zulia (LUZ), afirmó a Radio Fe y Alegría Noticias que las áreas verdes tienen múltiples ventajas ambientales, sociales y económicas, por lo cual se debe buscar la manera de obtener sus beneficios sin menoscabar los recursos naturales disponibles.
En el programa Háblame Bajito aseguró que desde el punto de vista ambiental contribuyen a la biodiversidad, porque al sembrar árboles y plantas se enriquece la flora y fauna, mejora la calidad del suelo, la permeabilidad, las condiciones físicas y químicas por el aporte de nitrógeno y disminuye la contaminación atmosférica al retener partículas de suspensión de contaminantes.
Asimismo, sus hojas descompuestas sirven de abono orgánico, reducen la contaminación acústica, erosión eólica e hídrica. “Los árboles además son sumideros por excelencia de carbono, con el establecimiento de un estrato verde de plantas y árboles se puede disminuir hasta un grado centígrado de la temperatura”, añadió.
Según la agrónoma, esto es vital en ciudades como Maracaibo, donde el clima y la sensación térmica son agobiantes. “Cuando vienes por una calle acalorado, que ya no puedes ni llegar a tu casa con un par de bolsas y te resguardas debajo de un árbol, agarras un aire fresco e inmediatamente notas ese efecto”, aseveró.
En el ámbito social, indicó que las áreas verdes propician espacios de esparcimiento y recreación para que la ciudadanía se reúna en plazas y parques, mitigan el “corre, corre” de las grandes ciudades y con ello baja el estrés causado por el ritmo acelerado diario al que están sometidas las personas.
“La gente que va a la Vereda del Lago y al Jardín Botánico, que son de los pocos espacios verdes que quedan en Maracaibo, uno les ve ese ímpetu de hacer ejercicios, dialogar y correr. Es un comportamiento totalmente diferente a lo que tú ves día a día en el autobús o en el supermercado. Brindan (las áreas verdes) ese efecto psicológico positivo”, comentó.
Mientras que en lo económico, Rivero apuntó que un inmueble cercano a un parque o plaza gana valor.
¿Cómo hacer una ciudad verde?
La profesora de LUZ dijo que para tener una ciudad verde se debe tomar en cuenta el tipo de vegetación, hacer un inventario de los recursos vegetales y físicos que se disponen; tomando en cuenta el agua, la temperatura reinante, el tipo de suelo, entre otros aspectos, porque esto hará más eficiente el establecimiento de las plantas.
“No es poner plantas al azar, de una manera arbitraria. Hay que hacer un diseño y por eso los arquitectos van de la mano con los agrónomos, que somos los que estamos allí desde la interacción planta-ambiente para que ellas tengan una expresión máxima de su potencial genético”, añadió.
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