Ligia Bolívar, coordinadora general de Alerta Venezuela (AV) e investigadora asociada del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (CDH-UCAB), subrayó que la migración de personas en Venezuela se mantiene, a pesar de que se han reportado varios casos de retorno.

“Es un retorno mínimo y no siempre es permanente. Los pocos que están regresando a Venezuela, están tomando oxígeno para una siguiente salida y la tendencia es que sea hacia el norte del continente”, expresó Bolívar en el programa Punto y Seguimos de Radio Fe y Alegría Noticias.

Agregó que investigaciones realizadas a través del CDH-UCAB han reflejado que desde el año pasado la mayoría de las personas que estaban tomando la ruta hacia Estados Unidos no salían por primera vez del país.

“Muchos de ellos, ya residían en Ecuador, Perú, Colombia o Chile. Vuelven y salen, y eso es una característica importante de resaltar”, destacó.

Sostuvo que la tendencia general es que las personas que están saliendo hacia el norte lo hacen como un segundo o tercer intento migratorio.

¿El Darién es lo peor?

En relación a los riesgos a los que se someten los migrantes venezolanos, la investigadora insistió en que el Darién es el menor de los problemas de las personas que van a subir hacia Estados Unidos.

Habló sobre el trabajo de los medios de comunicación en poner mucha atención a ese territorio cuando, por ejemplo, Tabasco (México) es una zona más peligrosa que el Darién, “de acuerdo  con testimonios de personas venezolanas y de otras nacionalidades que han pasado por allí”.

También señaló que mucha gente baja la guardia una vez que sale del Darién porque cree que pasó la peor parte, “y resulta que con esa guardia baja los agarran en Nicaragua, Honduras, Guatemala y por supuesto en México”.

La otra cara de los países en Centroamérica

En cuanto a lo que se encuentran los migrantes en la travesía por Centroamérica, Bolívar destacó que muchos de estos países están plagados de narcotráfico, coyotes o bandas delincuenciales que aprovechan este paso de los migrantes para robarle lo pocos que ya les va quedando.

“Cuando no les consiguen nada se dan dos situaciones: agresiones, abuso sexual; y por otro lado, los secuestros para luego solicitar rescates que pueden ser de 2 mil a 5 mil dólares”, dijo.

La realidad en los Estados Unidos

Ligia Bolívar sostiene que la falta de información hace que el ingreso a Estados Unidos no sea fácil y hace que muchos migrantes terminen en situación de calle.

Asimismo, recordó que en la actualidad el gobierno de Estados Unidos lleva adelante un programa humanitario para favorecer principalmente a los migrantes venezolanos, haitianos y nicaragüenses.

“Hasta julio de 2023 han podido ingresar al país norteamericano unas 60 mil personas a través de este programa humanitario”, dijo.

Finalmente, Bolívar recomendó a los venezolanos que desean migrar a los Estados Unidos informarse primero para prevenir riesgos.

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