Los estudiantes en Panamá advierten que pueden tener un futuro desalentador en vista del rezago y deterioro que observan en el sistema educativo panameño.
Además de encontrarse entre los principales impactados por las cifras de desempleo e informalidad laboral, pronunciadas en los últimos años, los jóvenes panameños advierten un futuro menos alentador en vista del profundo deterioro en el sistema educativo.
“Los currículos que están dentro de los bachilleres en Panamá, nunca son enfocados al desarrollo académico, están enfocados a la producción de mano de obra barata. Nunca enfocado al desarrollo social y humanista de los estudiantes”, manifestó Justine Batista, estudiante universitaria de Panamá.
Pruebas como la elaborada desde el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) colocan a Panamá en los últimos lugares, evidenciando carencias en las capacidades analíticas relacionadas a materias básicas como lectura, matemáticas o ciencias.
Por su parte, Arnelio Brenes, estudiante universitario, dijo que es terrible que Panamá «siendo un país con mucho desarrollo económico, denominado el Dubai de Latinoamérica», todavía «tenga esa percepción internacional del sistema educativo».
Con retorno a las clases presenciales en 2022, muchos estudiantes perciben un retroceso cualitativo en la educación, sobre todo en la estatal, donde se estima una migración de 14 mil estudiantes provenientes de colegios privados en el último año.
Sin desarrollo educativo
Los recortes millonarios al Ministerio de Educación y la Universidad de Panamá dentro del presupuesto estatal para 2023 auguran peores condiciones de educabilidad, en un país donde el desarrollo científico y tecnológico se mantiene rezagado.
“No somos capaces de producir una pastilla, no hay médicos; por ello, el sistema educativo debe avocarse a formar científicos de calidad y la pandemia lo demostró”, dijo Rolando Gordón Canto, decano de la Universidad de Panamá.
Con información de Hispan TV | Contacto Sur
