Según el ex presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, la hiperinflación no afecta al sector industrial, sino a los consumidores.
El ingeniero industrial explicó en Radio Fe y Alegría Noticias que las medidas que intentan atacar la hiperinflación «no afecta tanto al sector industrial como si afecta a los consumidores que hayan devengado ingresos en bolívares».
«Un gobierno sensato tendría una política monetaria que facilitaría crédito, estabilidad y permitiría el resguardo de ahorros en bolívares. Pero ese no es el caso de este gobierno», afirmó sobre la reconversión monetaria en puerta.
Según su criterio, la eliminación de los seis ceros al bolívar, que entrará en vigencia en octubre, solo simplifica los procesos administrativos. No quiere decir que con ello habrá control de la inflación o mayor estabilidad de la tasa de cambio.
«La reconversión monetaria, desde el punto de vista, ha de ser una política monetaria que contribuya a la facilitación de las transacciones, la preservación del dinero o la valorización de los bienes. Esta reconversión es un efecto netamente cosmético que se hace como consecuencia de la hiperinflación, que va a continuar pese a la reconversión», dijo el experto.
Agregó, además de mejoras económicas, que Venezuela requiere una reconfiguración de su arancel de aduanas, de manera que se logré tener un análisis preciso de lo que se fabrica en el país.
Sobre el diálogo entre Fedracámaras y la vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, que hablar no significa reconocer legitimidad.
Indicó que ese acercamiento se hizo para «quitar las trabas que el mismo Gobierno le ha puesto a la economía».