Oración de la mañana. Miércoles 10 de noviembre de 2021.
Por Mireya Escalante.
Agradecer es darse (Lucas 17, 11-19)
De nuevo un samaritano nos da lecciones, como lo expresa la Palabra de hoy. Fue el único, de los diez curados, que volvió a dar gloria a Dios.
La expresión de San Ireneo, “la gloria de Dios consiste en que el hombre viva” nos ayuda a entender mejor el mensaje.
Podemos ser como uno de esos leprosos que fueron limpiados.
Pensemos un momento, en la cantidad de cosas buenas que nos han pasado a lo largo de nuestra vida, si hiciéramos este ejercicio nos daríamos cuenta de las veces que hemos recibido, sin agradecer.
Solo uno, fue salvado, porque entendió que hacer que el otro viva es la mayor gloria que le podemos dar a Dios.
Para agradecer a Dios por tanto bien recibido, tenemos que volver a Él, como ese único curado, y empezar a dar vida a quien más lo necesita. Nuestro San Monseñor Romero, contextualizaba aún más la frase, diciendo que la gloria de Dios consiste en que el pobre viva.
Es hora de agradecer, dispongámonos a dar vida, a ese que más lo necesita, y poco a poco ese dar se va convirtiendo en darse.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos
