Bernard Madoff, considerado el mayor estafador del sigo, falleció este miércoles 14 de abril en un hospital de Carolina del Norte, a sus 82 años por «causas naturales».
El empresario estadounidense, condenado a 150 años de prisión, estaba recluido en un centro penitenciario cercano al hospital donde murió. Se encontraba detenido desde diciembre de 2008.
En su momento las autoridades de justicia de su país determinaron que era el máximo responsable de una estafa que superaba los 65 mil millones de dólares en contra de grandes inversores mundiales como los conocidos Steven Spielberg y Kevin Bacon, poseedores de grandes fortunas.
Durante décadas vivió bajo el aura de una imagen de «gurú hecho a sí mismo», capaz de desafiar todas las fluctuaciones del mercado, siempre con ganancias. La realidad era que los fondos que ingresaban los nuevos clientes servían para pagar las rentabilidades de los que ya estaban en su cartera.
En marzo del 2009 Madoff admitió haber estafado a miles de clientes con miles de millones de dólares en inversiones durante décadas. Lanzó una «profunda disculpa» y dijo que estaba «avergonzado». Tras meses bajo arresto en su ático de 7 millones de dólares en Manhattan, fue enviado a la cárcel.
El año pasado sus abogados intentaron obtener su puesta en libertad alegando que sufría de una enfermedad renal terminal y que debido a la pandemia su salud se agravaría.
Con información de agencias internacionales