Algunos salones del Complejo Educativo Divina Pastora de la comunidad Araguaimujo, en el municipio Antonio Díaz del estado Delta Amacuro, siguen ocupados por familias que perdieron sus casas por la crecida del río Orinoco en el año 2018.
Como ocurre todos los años, entre los meses de mayo y septiembre, los pobladores afrontan la crecida del río que en muchas ocasiones afectan directamente las estructuras de sus viviendas. Es por eso que algunas familias se refugian en el complejo educativo, mientras esperan ayuda.
La señora Nilsa es una de las madres de familia que hace vida en esta escuela, porque asegura que no tiene otra opción: ella y su familia no poseen los recursos necesarios para construir una casa en la comunidad.
“Aquí tenemos varios años. Una crecida del río derrumbó mi casa y nos quedamos sin nada”, expresó.
La gobernadora del estado Delta Amacuro, Lizeta Hernández, anunció en 2022 la posibilidad de gestionar casas nuevas para las familias del Delta Medio debido a las anteriores crecidas del río Orinoco.
Sobre este último punto, la señora Nilsa envió un mensaje a la funcionaria: “Lizeta, recuerda que estamos sin casas desde la creciente del 2018”.
Sigue todas nuestras entrevistas y la información que se produce desde las regiones uniéndote a nuestro canal de Telegram.
