El 26 de octubre de 2020 Roland Carreño fue interceptado por varios hombres que andaban en vehículos negros sin identificación. Luego de cierto forcejeo fue arrestado. Está acusado por financiamiento al terrorismo, conspiración contra la forma política y tráfico ilícito de armas de guerra.
Una de las acepciones de «existir» es tener vida, según el diccionario de Oxford. Y tener vida, en el caso de Roland Carreño, es el periodismo mismo con todas las atribuciones intrínsecas que conlleva la praxis comunicacional. Es decir, su encierro lo ha impedido de hacer periodismo, su profesión hasta el momento de su detención.
Su ejercicio periodístico lo llevó a ejercer la jefatura de la sección de sociales en El Nacional, editor de la revista Blitz, y director editorial de la versión venezolana de la revista Hola.
Roland Carreño, también mostró su habilidad periodística en la televisión al conducir Show Business en la televisora del Estado Venezolana de Televisión (VTV). Además recaló en Televen como conductor del programa Modelos 2003.
También mostró sus dotes en Globovisión en los momentos más críticos de la línea editorial del canal en el programa de opinión «Buenas Noches», junto a Carla Angola y Kico Bautista y que se transmitía en horas de la noche.
Periodismo y política, privación y barrotes
En la vida de Roland Carreño hay dos etapas de su vida que pudieron haber marcado el destino y la privativa de libertad desde octubre de 2020.
En la etapa en que Globovisión asumió un papel muy crítico y contrario al gobierno de Chávez y luego se opuso abiertamente al gobierno de Maduro. Durante parte de esa etapa Roland Carreño acompañó a dos figuras polémicas del periodismo venezolano: Kiko Bautista y Carla Angola en el programa Buenas Noches.
La notoriedad del periodismo crítico ganó relevancia y sus conductores fueron los primeros en ser señalados por su éxito, pero a le vez entraron en el radar de vigilancia del oficialismo.
En el año 2015, Roland Carreño pisó terrenos de la política. Fue postulado como candidato a diputado de la Mesa de la Unidad Democrática ( MUD), en el estado Lara representando a Voluntad Popular ( VP).
La primera vinculación político de Carreño, lo acompaña hasta ahora en una celda al ser señalado como parte de «cuerpo terrorista» conformado por miembros de VP, según el gobierno de Maduro.
24 horas «desaparecido»
Los primeros reportes relacionados con la detención de Roland Carreño, apuntaban a una desaparición. Así fue catalogado por la ONG Foro Penal, y un grupo de dirigentes políticos liderados por Juan Guiadó.
El 29 de octubre, Tarek William Saab confirmó que Carreño habido sido detenido por fuerzas policiales. En lo adelante pasaba a ser un periodista y político bajo «resguardo» del Estado venezolano.
Para la oposición, Carreño pasó a ser un preso político, un ejercicio de poder impuesto por el gobierno venezolano para «sofocar» cualquier vestigio de «amenaza».
Deterioro de salud
En julio de 2021 su abogado Joel García, hizo públicas las primeras denuncias sobre si mal estado de salud. Pese a que las denuncias continuaron, el Estado venezolano hizo caso omiso.
El 7 de septiembre de 2021, Roland Carreño fue trasladado a una clínica privada en Caracas, la capital de Venezuela.
En esa oportunidad presentaba una crisis hipertensiva, según informó su abogada María Alejandra Poleo Sanoja. El parte médico dió cuenta de un síndrome respiratorio agudo.
En octubre de 2021 volvió a Clínicas Caracas, esta vez contagiado de COVID-19. De acuerdo con su hijo Franklin Carreño, fue infectado dentro de la sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Roland Carreño pasó por las sedes de la PNB de La Yaguara, Maripérez. Finalmente fue trasladado hasta la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional ( SEBIN), en El Helicoide, Caracas.
Proceso viciado
Desde la detención de Roland Carreño, sus abogados defensores han denunciado arbitrariedades, irregularidades, y un proceso viciado de principio a fin.
Uno de los elementos claves en un procedimiento es la presencia de dos testigos. La residencia de Carreño fue registrado sin testigos que garantizarán la transparencia del proceso.
Otro vicio de este proceso fue la difusión de un video el 30 de octubre por parte del exministro de Comunicación, Jorge Rodríguez. En dicho material Carreño «confiesa» que el dinero para financiar su partido lo recibiría desde la Fundación Simón Bolívar que la junta ad hoc designada por la Asamblea Nacional de Juan Guaidó.
La Fundación Simón Bolívar es financiada a su vez por Citgo, la filial estadounidense de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
De acuerdo con sus abogados, el vídeo fue realizado sin presencia de los abogados defensores, y bajo coacción.
Además, con la publicación del material se violentó el principio de reserva por parte del Ministerio Público (MP).
En lo adelante todas las denuncias de sus abogados están ligadas a irregularidades en el proceso que incluye forjamiento de evidencias, restricciones judiciales y de otra índole, violación de derechos humanos, entre otros.
Luego el pasado 6 de septiembre fue diagnosticado con COVID-19. Carreño había sido trasladado de urgencia al Hospital de Clínicas Caracas por presentar una severa crisis hipertensiva, aguda y dificultad para respirar, además de haber tenido fiebre y malestar. El diagnóstico surgió luego de la aplicación de la prueba PCR y otros exámenes.
