El Estado ecuatoriano está desarrollando una política de abandono a los pueblos que habitan en la Amazonía ecuatoriana para proteger los intereses de la multinacional petrolera Texaco, según diversas denuncias ante órganos internacionales.
Esto, pese a la existencia de una sentencia por parte del Sistema Interamericano que obliga a la empresa transnacional, Chervon-Taxaco, a indemnizar a los pobladores de la Amazonía ecuatoriana afectados por sus operaciones petroleras.
Ante estos hechos, un grupo de los afectados por las explotaciones petroleras en la Amazonía acudieron hasta la oficina de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En el acto denunciaron que el gobierno de Guillermo Lasso obstaculiza y pone en riesgo la ejecución de la sentencia y la reparación de las zonas afectadas por la contaminación provocadas por procesos extractivos.
Las provincias de Orellana y Sucumbíos de Ecuador son las dos provincias más afectadas por la contaminación ambiental que desencadenó la explotación de crudo.
El proceso judicial contra Chevron-Texaco data desde 1993, mientras que la primera sentencia de reparación de daños existe desde hace 11 años (2012). En los años posteriores se dictaron otras tres sentencias similares, lo que significa que la multinacional tiene en total cuatro sentencias en su contra y no ha cumplido con ninguna de ellas.
Pablo Fajardo, procurador de esta demanda, dijo que Chevron fue condenada a pagar el daño ambiental pese a la sentencia firmada y que, hasta ahora, no se ha podido ejecutar la medida por múltiples acciones. Una gran parte de ellas por los obstáculos que impone que ofrece el sistema internacional, de acuerdo a Fajardo.
Uno de los instrumentos que impone mayores obstáculos sería la existencia de un arbitraje de protección de inversiones mutuas, que es un acuerdo estrictamente basado en intereses comerciales.
Sigue todas nuestras entrevistas y la información que se produce desde las regiones uniéndote a nuestro canal de Telegram.
