La entidad merideña sigue padeciendo los fuertes apagones que a diario se registran en varios sectores y que ocasionan angustia y malestares.
Según el reporte de la ONG Promoción, Educación, Defensa en Derechos Humanos (Promedehum), el Complejo Hidroeléctrico José Antonio Páez anteriormente generaba 240 megavatios de electricidad para todo el occidente del país, sin embargo, aseguraron que 48 años después de su inauguración la hidroeléctrica se encuentra paralizada.
Así mismo Promedehum manifestó en su informe que los municipios Cardenal Quintero y Pueblo Llano fueron los más afectados durante el mes de marzo con 72 horas sin el servicio eléctrico a consecuencia de una falla en el sector El Limoncito, que los mantuvo por 24 horas continúas sin luz.
Igualmente señalaron que con el apoyo de la ONG KM Inteligente contabilizaron que la comunidad La Pedregosa Sur, de la parroquia Lasso de La Vega, estuvo 21 horas con 45 minutos sin el servicio eléctrico.
De igual modo indicaron que los datos registrados en el reporte dan cuenta de una disminución del 46 % de las horas sin suministro eléctrico, esto con base a lo anunciado en el mes de febrero cuando se registraron, en promedio, 67 horas sin energía eléctrica, frente a las 36 horas de marzo.
Ante esta situación, la ONG también aseguró que muchos sectores del estado Mérida se ven afectados ante las fallas en los transformadores de electricidad, destacando que en el sector Mucusus del municipio Sucre el pasado 6 de marzo fue instalado un transformador luego de que esta comunidad permaneciera seis meses sin el servicio.
Esta realidad que se presenta a toda hora del día afecta el desenvolvimiento tanto de las personas que trabajan a distancia o en oficina, puesto que las fluctuaciones eléctricas ocasionan descontrol y ausencia en el servicio de internet. Incluso llegan a pasan largas horas de brazos cruzados debido a que no cuentan con energía eléctrica de tres a seis horas continuas.
También el sector educativo en todos sus niveles, básico, media, diversificada y universitaria, se afectados en la modalidad a distancia; así mismo aquellas personas que no poseen gas doméstico en sus viviendas las cuales deben preparar los alimentos con cocina eléctrica, entre otros quehaceres diarios de la colectividad merideña y el comercio en general.
