El gremio de docente sigue organizándose para continuar con las asambleas de calle como medida de protesta para exigir una mejora salarial.
En el marco de estas asambleas, que continúan activas en la capital de Delta Amacuro, Tucupita, las clases todavía no inician en su totalidad en lo que va del año 2023. Aunque varios educadores habrían recibido presuntas amenazas de despido, ellos siguen sumándose a las protestas.
Juan Figuera, presidente del sindicato Sireda-Fenatev, informó que gracias al apoyo de los padres y representantes al no enviar a sus hijos a las aulas de clases, hay más docentes que se suman a estas asambleas que buscan una mejora en el salario.
“Muy pocas son las instituciones donde el magisterio está laborando. Pudiera haber algunos trabajadores que asisten, pero no están trabajando, también gracias al apoyo de los padres y representantes”, enfatizó Figuera.
Ildemar Giovannini, presidente del sindicato de empleados administrativos de la Universidad Territorial Deltaica Francisco Tamayo, informó que el sector universitario tiene previsto ir a un paro nacional por 48 horas.
Durante el martes 28 de febrero y el miércoles primero de marzo, la UTD Francisco Tamayo se paralizará. De esta manera, exigen mejoras salariales y la rehabilitación de sus instalaciones, ya que en la mayoría de los salones no hay óptimas condiciones.
“Seguimos reclamando las medicinas, el seguro HCM, las primas de profesionalización, las primas de antigüedad, la escala salarial. En los salones no hay luz y los baños están casi que no funcionan”, denunció el profesor Giovannini.
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