Oración de la mañana. Domingo 03 de julio de 2022.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel
Cafecito de la esperanza en camino de conversión
Señor Jesús, este domingo el evangelista Lucas nos regala la narración de la misión de los 72, simbolizando así las ciudades conocidas de entonces. La Buena Noticia que Dios nos ama con el cariño y la ternura de una madre, debe resonar en cada rincón del mundo. El misionero, el catequista, el evangelizador, es un testigo de la experiencia del Dios Amor que está capacitada para evangelizar. Dar la paz es entregar esa vida en plenitud que llevamos en el corazón, consecuencia de que el Reino de Dios ha estallado dentro de nosotros. “Los setenta y dos volvieron con alegría”.
Los invitas a “contemplar los campos dorados dispuestos para la siega”. ¿Cómo no descubrir la maravillosa obra de tu Padre en la elaboración de esa semilla que un día deposita el labrador en el campo, se va tranquilo a dormir y después viene a cosechar? ¿Creció sola la semilla? Creció con la caricia del sol, del viento, de la lluvia, es decir, con tu caricia de Dios. Así será en la siembra de la Palabra. Dueño de la mies, escuchamos tu llamada.
Queremos ir por el mundo anunciando tu Palabra. En la fuerza de tu amor ponemos nuestra confianza. No nos asustan los lobos. Renunciamos a los ídolos: dinero, poder y fama. Queremos caminar libres, sin alforjas ni sandalias. Rechazamos la violencia y la fuerza de las armas. Llevamos tu paz, cuando entramos en las casas. Nos esperan los enfermos en las calles y en las plazas. Queremos curar a todos con el poder de tu gracia. Es abundante la mies y nos ponemos en marcha. Siempre se llega a buen puerto, si Tú vienes en la barca. Quita nuestros miedos, alienta nuestra esperanza. Nuestro gozo es trabajar por tu Reino, por tu causa.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.