Carlos Nieto, director de la organización no gubernamental Una Ventana a la Libertad, afirmó que la principales causas de muerte en los centros de detención preventiva, calabozos policiales y cárceles, son la tuberculosis y la desnutrición.
“Nosotros monitoreamos 17 personas fallecidas en los calabozos donde realizamos monitoreo y 19 en cárceles”, dijo Nieto en el programa Punto y Seguimos por Radio Fe y Alegría Noticias.
Asimismo, indicó que se registra un hacinamiento en los calabozos policiales del 183%.
“El problema de la salud y la alimentación es lo más grave que está ocurriendo en los centros de detención preventiva”, advirtió.
Es un contraste si se compara con años anteriores, cuando los privados de libertad fallecían por violencia intracarcelaria; es decir, enfrentamientos entre los mismos reclusos por el control del penal en determinadas áreas del mismo.
Asimismo, Nieto aseguró que el tema de la desnutrición es grave porque en las nuevas cárceles del país hay espacios que no tienen habilitados comedores. “Los familiares son quienes deben proporcionar comida a los reclusos”.
Centros de reclusión sin agua potable
Carlos Nieto señaló que el suministro de agua es grave. “Los familiares les llevan el agua para tomar junto a la comida”.
Tampoco hay baños en la gran mayoría de estos centros. “Por lo tanto, la insalubridad en los alrededores es realmente grave”.
Nieto recordó que en el año 2021 el presidente Nicolás Maduro ordenó crear una comisión denominada Revolución Judicial, “que tenía el objetivo de resolver los problemas en un lapso de 60 días”.
“Esto ocurrió hace seis años y hasta el momento no hemos visto trabajo factible de esta comisión”, aseguró.
Según el monitoreo realizado por la organización, existe un retardo procesal del 70%. “Hay privados de libertad que aún no tienen un juicio o una sentencia definitiva, por lo que se presume son inocentes”.
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