La sociedad civil de Haití se cansó de la violencia impuesta por las pandillas en el interior de la isla, mientras la policía parece incapacitada para enfrentarse a estos grupos armados.
Ante un escenario donde las pandillas imponen su ley, la sociedad civil se rebeló y ahora se prepara para una protesta nacional, contra la inseguridad, el descontrol social, el aumento constante de los precios de los alimentos y la incapacidad gubernamental.
Junto a la sociedad civil, también se sumó la Brigada Sindical Anticorrupción (BSAC), quien convocó a todos los trabajadores que están afiliados o agremiados.
El objetivo es mostrar la inconformidad con la gestión del primer ministro, Ariel Henry, ante la grave crisis de seguridad que atraviesa el país, que se suma a la extendida pobreza y la inestabilidad política tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse, el 7 de julio de 2021.
Los llamamientos a la protestas emergieron el 25 de enero de 2024 y desde entonces se ha acrecentado en un intento de hacer frente a la violencia.
Otro gremio que se une al llamado de protesta es la Central Nacional de Trabajadores Haitianos (CNOHA), que anunció que la huelga se extenderá hasta el 31 de enero.
Haití está en crisis profunda desde el año 2021
Desde el asesinato del presidente Jovenel Möise, en 2021, Haití se ha sumido en una crisis política de la que no ha podido salir.
Esto se suma a la crisis humanitaria y económica que atraviesa el país desde hace más de una década, acrecentada con el terremoto de 2010, del cual la isla no se ha podido recuperar totalmente después de catorce años.
Con información de AFP, EFE.
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