Actitudes. Miércoles 13 de julio de 2022.
Por Luisa Pernalete
El “Buen samaritano” en la escuela
El Evangelio de este domingo nos recordó la parábola del “Buen samaritano”, ese que fue el único que se condolió del golpeado y caído en el camino, a diferencia de los otros que pasaron de largo.
¿Qué debe hacer un buen samaritano en un colegio? Detenerse a ayudar a los “caídos”, a los que más necesiten una mano amiga.
Un buen samaritano escolar debe detenerse ante ese maestro, que tal vez no es el más simpático, pero que tiene muchos problemas en su casa y le cuesta ser creativo en sus clases. También debe detenerse ante esos “niños dejados atrás”, esos que no son abandonados, pero que les falta alguno de sus padres, o los dos, y están con algún familiar, a veces solos, ellos requieren de mucha atención, mucho cariño y acompañamiento. También debe detenerse ante ese chico con “necesidades especiales” por tener alguna condición. Incluso a veces debe detenerse ante ese miembro del equipo directivo, agobiado con tantas tareas. No se olviden de la necesidad de detenerse ante esa madre que no es la “preocupada” pero que necesita de una mano extendida y no del dedo acusador.
Revisemos quién es nuestro “prójimo” caído en el camino, seamos “buenos samaritanos escolares”.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.