Una Palabra Oportuna No. 1615

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palabra

Oración de la mañana. Miércoles 23 de febrero de 2022.

Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.

Cafecito de la mañana en tiempo de conversión

Señor Jesús, siempre trabajas silenciosamente. Sabes que como humanidad tenemos anhelos pendientes de justicia, comunicación, de libertad, la nostalgia profunda de reconciliación y fraternidad junto a la invencible voluntad de paz, la afirmación de la vida ante las amenazas que pesan sobre cada uno de nosotros. La historia nos muestra que, en medio del dolor, el ser humano ha ido realizándolos a lo largo de los siglos.

La tentación está presente en todos los momentos, incitando a los cristianos a apropiarnos de todo lo bello, bueno y noble que se hace en el mundo. Como si nosotros fuéramos los únicos capaces de hacer el bien y los dueños exclusivos del Espíritu Santo. Los discípulos recibieron tu reproche porque querían que todo tu espíritu fuera de ellos. Intervienes en la realidad a través de todo lo que es bueno, amoroso y fraternal.

Allí donde se lucha por los humillados, donde alguien hace el bien a los débiles y abandonados con espíritu puro, se trabaja por la fraternidad y la justicia. Son los «cristianos anónimos» que, sin saberlo están dando de comer al hambriento, de beber al sediento, vistiendo al desnudo y que un día, el último día, te descubrirán y les abrirás de par en par las puertas para que entren en el Reino de los cielos.

Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. Paz y Bien.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.