Casi 900 mil jóvenes de 20 a 24 años no continuaron sus estudios desde 2015

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Jóvenes Venezuela
Referencial

La UCAB presentó los primeros resultados de la Encuesta Nacional sobre Juventud 2021. Entre los indicadores evaluados están los de pobreza, educación, inserción laboral y profesional. Los datos son desalentadores, ciertamente. Pero también generan desafíos y oportunidades para las instituciones públicas y privadas del país.

Uno de los primeros datos refleja la disminución en el país de la población juvenil. Durante los años de crisis la población venezolana se ha empequeñecido y la cifra de jóvenes de 15 a 29 años se ha reducido a 6 millones 817 mil. En comparación al año 2013, hay poco más de un millón de jóvenes menos, apunta el estudio.

Desde que se declaró la presencia de la pandemia hasta la fecha, de acuerdo a estos datos, 821 mil jóvenes, entre 15 a 19 años, dejaron de estudiar.

También, en el período de 2015 al 2021, 880 mil jóvenes, de 20 a 24 años, no continuaron su formación educativa, representando un 48% de la población juvenil escolarizada de esas edades.

Jóvenes desescolarizados

La pregunta generadora en este campo fue la de ¿Hace cuánto tiempo dejaron los estudios?. Las cifras reflejadas en el estudio marcan tendencias preocupantes desde el año 2005.

Según el cuadro entre el 2005, llamado de expansión económica, y el 2013, cuando asumió Nicolás Maduro como presidente, 1 millón 240 mil jóvenes salieron del sistema educativo, lo que representó para ese momento el 55%.

Luego, entre el 2015 y 2021, en un período de 7 años, 821 mil jóvenes, entre 15 y 19 años, dejaron sus estudios desde hace 2 años. Mientras que 313 mil jóvenes, en las mismas edades, abandonaron su formación desde hace 3 años.

Entre los hombres de 15 a 17 años las razones principales para no proseguir sus estudios son, en ese orden, culminó su formación, 35%; no quiso seguir, 32%, y por trabajo el 11%.

En el renglón de las mujeres, el 13% dijo que abandonaba sus estudios por cuidados en el hogar; el 28% no quiso continuar y el 3% porque trabaja.

De 18 a 24 años, para los hombres entre las razones por las cuales desistieron de estudiar destaca un 16% por trabajo, y un 25 porque no quiso seguir.

Entre las mujeres priva un 14% que se encargó de cuidados del hogar y 22% que decidió no continuar.

Población joven y educación

La evaluación en este renglón de jóvenes incorporados al sistema educativo venezolano y otras formas de formación oscila entre el 2013 y 2021.

En el ítem denominado «porcentaje de población juvenil inscrito en un centro educativo» para el caso de los hombres se constata que en el renglón de edad entre 15 y 17 años, en el 2013 se encontraba inscrito un 74%, y bajó a 70% en el 2021.

De 18-24 años, el descenso es mucho más dramático ya que pasó del 40% inscrito en el 2013 a solo el 15% en el 2021. También se evidenció una severa disminución en el segmento de 25-29 años, al pasar de 18%, en 2013, a solo 6% inscrito en este año.

Para las mujeres jóvenes estas estadísticas también desalentadoras. En el renglón de edad de 15 a 17 años, los números cambiaron de 79% a 75%.

En el campo de 18 a 24 años, el descenso fue 43% de inscritas a 20%, cerrando con el rango de 25 a 29 años, variando drásticamente de 18% a apenas 4%.

Como cabezas de hogar

De esa cantidad, en la actualidad 1 millón de jóvenes está al frente de los hogares, es decir, el 15% funge como jefes de familias. En este renglón destaca que el 59% de las jefaturas las llevan las mujeres y el 41% los hombres.

Otros datos en este capítulo muestran que 54% son hijos o hijas del jefe/a del hogar, sea que estén casados o unidos formando un núcleo
secundario o que permanecen solteros.

La emancipación no es común entre la población joven a menos que se trate de vivir en pareja. La maternidad/paternidad es temprana. El 61% de los jefes/as encabezan un hogar nuclear. Tienen descendencia.

Juventud y feminización de la pobreza

Según los registros de la encuesta, la mitad de la población joven se concentra en los quintIles 1 y 2 que reúne al 40% de los hogares de
menores ingresos. En el otro extremo se contabiliza un 31% en los quintiles 4 y 5 de mayores ingresos.

Pero una vez más las mujeres jóvenes son las más afectadas también en este apartado. Entre los quintiles 1 y 2 de los estratos más pobres el porcentaje de mujeres jóvenes alcanza el 49%.