Un espacio para caminar con Jesús
Tips para discernir la realidad
Lunes 27 de noviembre de 2023
Por: Antonio Pérez Esclarín
La alegría de amar y de ser amados
Quienes creemos en el Dios de la vida, el Dios del Reino, el Dios de Jesús, ese poeta de la misericordia y amigo de los pobres y desvalidos, no podemos vivir tristes, deprimidos, pesimistas, resignados; pues hemos descubierto la perla preciosa, el tesoro, la razón de nuestra alegría.
Ciertamente nuestra alegría no tiene nada que ver con la satisfacción egoísta de los que celebran complacidos su propio bienestar ajenos al dolor de los demás, no es una alegría que se vive de espaldas al sufrimiento de los hermanos. Es la alegría de amar y de ser amados, la alegría que surge de la paz del corazón y de la seguridad de que uno está cumpliendo con su deber de ciudadano y de cristiano.
Estamos alegres porque sabemos que Dios quiere la vida y la felicidad de todos, especialmente de los que más sufren, por eso la alegría se convierte en compromiso tenaz de seguir trabajando por una Venezuela próspera segura libre y en paz. En estos tiempos tan difíciles esta alegría es subversiva porque los que nos dominan nos quieren resignados, desesperanzados, sin espíritu de lucha para reclamar la vida digna a la que todos tenemos derecho.
Por ello, cada día estoy más convencido de que la actitud alegre y entusiasta es una especie de victoria, pues a los que nos quieren sometidos y derrotados, a los que siguen sembrando dolor y sufrimiento, les resulta insoportable ver personas que no se rinden y siguen trabajando con pasión y entrega por sacar a Venezuela del abismo en que se encuentra.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.