En la Escuela Básica Estadal Luis Arrieta Acosta da gusto estudiar

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Escuela Básica Estadal Luis Arrieta Acosta
Foto: Radio Fe y Alegría Noticias.

Eran las 9:00 de la mañana cuando el cielo empezaba a nublarse anunciando la caída de un aguacero que, dos horas más tarde, obligaría a que los padres, madres y representantes buscaran a sus niños y niñas en la Escuela Básica Estadal Luis Arrieta Acosta, ubicada en el sector La Pomona, que pertenece a la parroquia Cristo de Aranza del municipio Maracaibo.

Lo que ocurrió en esa mañana cualquiera de este 2022, años atrás hubiese generado alarma entre los trabajadores de la escuela, por la cañada que atraviesa la institución y que antes, cuando llovía, arrastraba toda la basura acumulada y crecía a tal punto de poner en riesgo a los estudiantes.

Pero fue justo ese problema el que permitió a los maestros y maestras, como a los vecinos, descubrir que unidos eran capaces de lograr grandes cambios.

Marta Lückert, directora de la escuela, contó que con apoyo de los representantes lograron que las autoridades regionales y municipales se acercaran para hacer la limpieza y mantenimiento de la cañada.

“Con trabajo en equipo se logró”, contó orgullosa.

La Escuela Básica Estadal Luis Arrieta Acosta tiene 63 años de fundada. En los últimos años, como otras escuelas, han sufrido escasez de agua, han dado clases con las paredes desconchadas y los parques oxidados. Sin embargo, el sentido de pertenencia, la vocación de los maestros y maestras, así como las ganas de no rendirse del resto del personal educativo, les ha permitido mantener la escuela abierta.

Plan contra robos

Por esta misma actitud, ejecutan un proyecto pedagógico con el que buscan proteger la escuela de nuevos robos.

De esta manera, los maestros y representantes compraron candados y soldaron las puertas destruidas. Lo lograron. Y por eso, ahora las aulas de clases se mantienen protegidas. 

Y aunque mientras resuelven unos problemas, aparecen otros, en medio de las dificultades van descubriendo nuevas maneras de solucionar.

La directora Luckert relató que buscaron materiales que no eran tan costosos como la cal o el cemento y los representantes llevaron algunas pinturas. Esto generó que los estudiantes de media general se emocionaron y empezaron a pintar con los profesores, lo que creó un ambiente positivo.

Con estas iniciativas los estudiantes han sido los más beneficiados porque ahora ven una escuela donde da gusto estudiar. Representantes de la escuela aseguraron que la matrícula había caído. Ahora, con los trabajos realizados la matrícula subió entre 300 a 400 estudiantes.

La Coordinadora Pedagógica de Primaria, Yohangela Ferrebus, dijo que este proceso de transformación lo ha vivido con alegría. «Queremos crecer, dar lo mejor, dar calidad educativa, hay más entusiasmo, trabajamos más en familia con una directora que nos motiva. Se ve que hay mucho compromiso entre la comunidad, la escuela y la familia”, apuntó.

Esta emoción también se ha impregnado en los estudiantes que se sienten parte de este cambio.

Escuela Básica Estadal Luis Arrieta Acosta
Foto: Radio Fe y Alegría Noticias.

Hace 3 meses, según el informe publicado por la organización no gubernamental Cecodap, el Zulia apareció entre los estados con más daños en la infraestructura escolar. La Escuela Estadal Luis Arrieta Acosta desafía esa realidad a punta de voluntad de su comunidad educativa.

Aunque no es responsabilidad del personal que labora en la institución arreglar la escuela, la directora Luckert aseguró que no pueden sentarse a esperar que sus problemas sean resueltos.

“Y así vamos todos a un mismo fin que es ver el cambio y que nuestros estudiantes puedan ver que si es posible tener lo que nosotros queramos, que no tenemos que esperar que otro venga a darnos, sino que nosotros con nuestro empeño y esfuerzo podemos conseguirlo”, expresó.

El rescate de la biblioteca “Udón Pérez”

En la Escuela Estadal Luis Arrieta Acosta además está la biblioteca Udón Pérez, nombre que le rinde honor a un hombre que se dedicó a la escritura, fue dramaturgo y poeta, oriundo de Maracaibo. Esta biblioteca era acogedora, tenía una colección de libros de historias, geografía, entre otros. Pero fue destruida tras ser robada durante el año 2020, cuando inició la pandemia.

Los asaltantes rompieron los libros, se robaron unas sillas y otras las destrozaron, también se llevaron los cables de electricidad.

A las maestras Luisa Villalobos y Elvira Castillo, que les dolió ver la biblioteca en ese estado, se preguntaron: ¿Qué hacemos? Ambas eran las encargadas de la biblioteca. Finalmente, decidieron poner su propio salario para restaurar la biblioteca. Sin embargo, esto no fue suficiente, por lo que salieron a relucir las habilidades que cada una tenía, además del don de enseñar, según el relato de la maestra Luisa.

Escuela Básica Estadal Luis Arrieta Acosta
Foto: Radio Fe y Alegría Noticias.

“Hicimos vendimias, vendimos ponquecitos, conservas de coco, nosotras mismas compramos el material, otra profesora aquí nos colaboró haciendo los ponquecitos y así reunimos el dinero para poder comprar la pintura y pintar la biblioteca y fue todo un éxito”, detalló.

Ahora esperan que llegue el 26 de octubre para reinaugurar la biblioteca.

La maestra Elvira dijo que su principal motivación fueron las ganas de ver a su escuela bonita, con espacios adecuados y en óptimas condiciones para atender a los estudiantes, así como darles la oportunidad de conocer “a un prócer importante como Udón Pérez, ejemplo a seguir”.

Enseñar con alegría

“Problemas sí tenemos, pero lo solucionamos nosotros internamente. Estamos saliendo adelante”, afirmó el encargado del personal obrero y administrativo de la escuela, William Yeis, cuando observa a su alrededor y se da cuenta que con sus propias manos construye la escuela que sueña sin importar las dificultades.

También ha representado una ventaja que este grupo de hombres y mujeres se sientan como una familia y que cada uno tenga la disposición de aportar un granito de arena para mantener limpia la escuela o hasta organizar jornadas de recaudación de fondos que permitan comprar otros materiales.

“Con autogestión resolvemos las necesidades que tenemos”, concluyó William.